Mientras el Open de Australia ya ha comenzado hoy, el número 1 del tenis mundial ha salido del país y Novak Djokovic no podrá defender su corona. Está por ver cuándo podrá regresar porque, salvo que se den las condiciones adecuadas para las autoridades, no podrá pisar el país en al menos 3 años.
Ayer el número uno del tenis era trasladado en carrito por el aeropuerto de Dubái, donde hacía escala durante horas, antes de poner rumbo a Serbia.
Se ha consumado la derrotada más amarga de toda la carrera deportiva de Novak Djokovic: expulsado de Australia, adonde no poder regresar en tres años y cuyo Abierto aspiraba a revalidar.
Tres hombres sin piedad, los de la Corte Federal, habían rechazado su recurso contra la retirada de su visado y la expulsión ordenada por las autoridades migratorias.
Han sido 11 días de batalla judicial para el tenista número uno del mundo y el Ejecutivo de australiano, para quien Djokovic, además de incumplir con las normas de ingreso en el país, suponía una amenaza por su condición de no vacunado.
Ahora la duda es si el número uno del mundo, acompañado por su entrenador en este largo vuelo, se replanteará vacunarse contra el covid una vez que aterrice, en casa, y también en la realidad.
Porque según las leyes de Estados Unidos y el Reino Unido tampoco podría viajar a esos países para jugar el abierto y Wimbledon. Eso sí, del Gram Slam, al serbio siempre le quedaría París.