Un niño de seis años ha fallecido después de ingerir una bebida energética de manera accidental en el estado de Tamaulipas, en México. Los hecho ocurrieron el pasado 16 de abril, y cinco días después, este jueves, el pequeño finalmente ha fallecido.
Según informa el medio local Hoy Tamaulipas, el pequeño Francisco se encontraba en casa de sus abuelos cuando se produjo la terrible confusión. El menor cogió uno de los vasos de sus primos mayores y se lo bebió. En el interior del vaso había una bebida energética.
Casi acto seguido de haber ingerido la bebida, el pequeño comenzó a convulsionar hasta que se desmayó, según informan los familiares.
El menor fue trasladado de urgencia al Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo, donde los médicos le diagnosticaron una intoxicación. Allí quedó ingresado en estado de gravedad, y los médicos comunicaron a la familia que el niño no reaccionaba y que se preparaban para el peor escenario posible.
Desgraciadamente, los peores pronósticos se cumplieron y el pequeño falleció este jueves por la mañana.
Estas bebidas tienen altas dosis de azúcar y cafeína, por lo que crean adicción y conllevan muchos riesgos para la salud. Muchas de estas bebidas también contienen otros ingredientes activos, como el guaraná y la taurina (estimulantes) y azúcar, aunque también hay opciones sin azúcar.
Cada lata contiene la misma cantidad de cafeína que cuatro latas de refrescos o cuatro tazas de café filtrados y unas veinte cucharadas de azúcar, por lo que en niños su consumo puede llegar a ser mortal, como en este trágico caso.
El consumo frecuente, definido como el consumo de una bebida energética en 5 o más días de la semana, se asocia con una mala salud mental y física, y un mal bienestar general, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto 'BMJ Open'. Las pruebas de las revisiones indicaron asociaciones consistentes entre las bebidas energéticas y las autolesiones, el suicidio, la hiperactividad, el rendimiento académico y la asistencia a la escuela.