Una niña de cuatro años ha muerto por intoxicación etílica después de que, presuntamente, su abuela la obligara a beber de una botella de whisky.
Al parecer, y según ha indicado la policía de Baton Rouge, en Luisiana, Estados Unidos, la madre de la pequeña fue testigo de la escena sin hacer nada por su hija. Tanto la abuela de la niña, de 53 años, como la madre, de 29, han sido detenidas, acusadas de asesinato en primer grado.
Tras ver que la pequeña no respondía, alertaron a la policía, cuyos agentes se desplazaron hasta el domicilio familiar rápidamente. Solo pudieron confirmar la muerte de la niña. Los resultados de la autopsia revelaron que esta había muerto por una intoxicación aguda por alcohol. La niña tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0,680%, según CBS News.
Tanto la madre como la abuela declararon que había sido un accidente y que la niña tomó de una botella en la que había whisky mezclado con refresco. Después de ver que había ingerido la mezcla, ambas se enfadaron con la pequeña. Una versión que contradice a la de la policía. Tras llevar a cabo las primeras indagaciones, los detectives aseguran que la abuela obligó a su nieta a beber el alcohol mientras la madre miraba. De momento, la investigación por esclarecer los hechos, continúa.