El pasado enero de 2019, todos los medios de comunicación se hacían eco del divorcio entre el fundador de Amazon y su mujer McKenzie Bezos. Fue Jeff Bezos quien anunciaba el fin de su matrimonio.
Ahora, dos años después, la filántropa multimillonaria se ha vuelto a casar. Su marido es Dan Jewett, un hombre de 50 años, profesor de ciencias en la prestigiosa escuela de Seattle 'Lakeside School', donde estudió Bill Gates y donde también lo hacen los hijos de la joven.
Se desconoce cuándo se ha casado la pareja, que no ha comentado nada sobre su historia de amor, ni cuánto llevan juntos ni sus planes de futuro. El pasado sábado salió a la luz la noticia de que ya estaban casados, como recoge The New York Times.
La reacción de Bezos no se ha hecho esperar, y lejos de entrar en polémica, el multimillonario ha querido dar la enhorabuena por la feliz noticia a su exmujer y madre de sus cuatro hijos, asegurando que Dan es un "buen tipo" y que se alegra por ambos.
Los abogados de McKenzie y Jeff Bezos acordadon que el empresario ceda una participación del 4% de Amazon a su mujer. Las participaciones de McKenzie Bezos tendrán un valor de 38.000 millones de dólares.
Por su parte, la exmujer del fundador de Amazon mostró en sus redes sociales cuáles serán sus intenciones una vez que reciba la cantidad económica. Según reveló, su intención era donar parte de la riqueza que recibió. Y así lo ha hecho: en los últimos meses, ha donado más de 4.000 millones de dólares a 384 organizaciones sin ánimo de lucro.
El divorcio entre el empresario con McKenzie fue más que sonado por las circunstancias que les han llevado a poner fin a la relación. El motivo por el que la pareja decidía divorciarse después de 25 años juntos era la infidelidad de Bezos con Lauren Sánchez, presentadora y productora de televisión. En enero, la revista ‘National Enquirer’ publicaba toda una serie de fotografías en las que se confirmaba que el multimillonario tenía una amante desde hacía unos ocho meses.
Por si esto fuera poco, la revista fue mucho más allá y también hizo públicos los mensajes de texto que Bezos intercambiaba con Sánchez. Estos incluían fotografías subidas de tono, imágenes de su pene o palabras románticas y más encendidas como: “Quiero penetrarte lentamente” o “Me haces ser mejor. Estás destinada para mí".