La senadora demócrata Elizabeth Warren, junto a un nutrido grupo de senadores demócratas, han presentado este pasado lunes un proyecto de ley en Estados Unidos para aprobar un impuesto especial a la riqueza. La 'Ley Warren' quiere grabar a las grandes fortunas con una tasa anual sobre su patrimonio, un impuesto que parece que tiene pocas probabilidades de avanzar en un Congreso muy dividido con este asunto.
Esta iniciativa legislativa, apodada "Ley de Impuestos a los Ultra Millonarios", añadiría una tasa anual a los hogares con un patrimonio neto superior a los 50 millones de dólares de 2% de su riqueza. en el caso de los patrimonios que superen los 1.000 millones de dólares, ese impuesto anual subiría al 3% de la riqueza.
El impuesto solo afectaría a las 100.000 familias estadounidenses más ricas, o al 0.05% más rico, y recaudaría alrededor de 3 billones de dólares en 10 años. Si esta tasa entrara en vigor, tan solo los 100 estadounidenses más ricos pasarían a pagar en impuestos más de 78.000 millones de dólares al año, que engrosarían las arcas públicas.
Y es que, como ejemplo, el hombre más rico del planeta, Jeff Bezos, hubiera tenido que tributar un total de 5.700 millones de dólares en impuestos en 2020 si esta ley hubiera entrado en vigor. Esto supone el 3% de su fortuna, y todavía se habría quedado con un patrimonio neto de más de 185.000 millones después del impuestos. Elon Musk pagaría 4.600 millones (y todavía disfrutaría de un patrimonio de 148 mil millones después de impuestos). Bill Gates tendría que pagar 3.600 millones de dólares y Mark Zuckerberg unos 3.000 millones de dólares.
Aunque el Presidente, Joe Biden, ha propuesto en varias ocasiones añadir nuevos impuestos a las grandes empresas y al as grandes fortunas, tanto él como un buen número de senadores y congresistas demócratas no apoyan aprobar un impuesto a la riqueza. Los opositores de esta ley afirman que sería muy difícil de administrar y que tendría un rechazo por parte de la Corte Suprema, dominada por jueces conservadores. Así, es muy difícil que entre en vigor.
En España el Impuesto de Patrimonio, que sería un impuesto equiparable al de la propuesta de los senadores demócratas en estados Unidos oscila, dependiendo de la Comunidad Autónoma, entre el 0,2% y el 2,5% (excepto en la Comunidad de Madrid, donde no existe dicho impuesto). Las personas que deben pagarlo son todas aquellas cuya vivienda habitual supere el valor de 300.000 euros o tengan un patrimonio neto superior a los 700.000 euros (excluyendo la vivienda).