La duquesa de Cambridge, Kate Middleton, ha dado cuenta de sus extraordinarias dotes musicales al sorprender a todo el mundo en un concierto de villancicos televisado desde la abadía de Westminster. En él, deslumbró con una actuación estelar tocando el piano junto al cantante Tom Walker, al que acompaño durante su interpretación.
Su intervención, además, se producía en el marco de una iniciativa solidaria con las víctimas de la covid, que continúa causando estragos en todo el mundo impulsada por la variante ómicron y su gran poder de contagio.
Horas después, con el coronavirus muy presente, y empatizando con quienes han perdido este año a un ser querido, la reina Isabel II de Inglaterra ha ofrecido el discurso de Navidad más emotivo que se recuerde.
Recordando a su fallecido esposo Felipe, el duque de Edimburgo, la soberana británica ha reconocido lo mucho que lo echa de menos. Estas Navidades son las primeras que la monarca, de 95 años, pasa como viuda.
La pérdida de su marido se añade a algunos problemas de salud que ha atravesado a finales de este año, que le han obligado a bajar el ritmo y descansar, y a las precauciones por la variante ómicron del SARS-CoV-2, que se propaga rápidamente por Reino Unido.
De hecho, Isabel II canceló su comida navideña y a la tradicional misa del 25 de diciembre, con la presencia de casi toda la familia Windsor, ella no ha acudido como medida de precaución ante los contagios.