La reina Isabel II reapareció en público este miércoles en el castillo de Windsor, después de cancelar su asistencia al acto del Domingo del Recuerdo organizado en el Cenotafio de Londres por un dolor en la espalda, tras varias semanas apartadas del foco público por su salud. De esa primera aparición se ha hecho viral el color de las manos de la monarca: totalmente moradas.
La monarca, de 95 años, mantuvo una audiencia en persona con el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Reino Unido, el general Nick Carter, que tiene previsto abandonar su cargo a finales de este mes, según ha recogido la prensa británica.
Isabel II aparece en las fotografías tomadas durante la audiencia, la primera vez en casi un mes en la que tiene una cita en persona delante de las cámaras, sonriendo. Sin embargo, lo que destaca de las fotografías son las manos de la monarca, que tienen un tono morado alarmante y que no ha pasado desapercibido para los medios.
Sin embargo, a pesar de que resalte en las imágenes, los medios locales han quitado hierro al asunto asegurando que la reina no tiene ningún problema de salud y este síntoma estaría relacionado con el frío, al restringirse el flujo sanguíneo. En las imágenes también se puede ver que el general también tiene las manos ligeramente moradas, por lo que los expertos achacan las bajas temperaturas como la causa.
La reina ha llevado a cabo durante estas semanas tareas y compromisos de carácter ligero, después de pasar una noche en el hospital a finales de octubre para someterse a "exámenes preliminares".
Así, este jueves ha mantenido una audiencia virtual, desde el castillo de Windsor, un día después de reaparecer en público. La monarca ha dado la bienvenida al embajador de Vietnam en Reino Unido, Nguyen Hoang Long, desde el Oak Room del castillo de Windsor.
El embajador, que estaba en el Palacio de Buckingham con su esposa, Vu Huong Giang, ha presentado sus credenciales a la reina y las cartas de retirada de su predecesor.