Un futuro incierto se cierne sobre Gran Bretaña en los próximos meses, después del Brexit, los ingleses verán como su querida reina, Isabel II, podría retirarse y dejar el trono a su hijo, el príncipe Carlos.
La información recogida por el Daily Mail da una fecha concreta, dentro de 18 meses, en abril de 2021, cuando la reina Isabel cumpla 95 años, la misma edad a la que su marido, Felipe de Edimburgo, se retiró de los deberes públicos.
A todos los efectos, Carlos sería el rey y la reina se quedaría solo con el título. Pero él inauguraría el Parlamento, él recibiría a cada nuevo primer ministro, y él se haría cargo de toda la agenda pública que ahora lleva Isabel II, que todavía es apretada: 283 actos en 2018.
Muchos sostienen que si Felipe de Edimburgo siguiera controlando con mano de hierro a la familia, "la empresa" como él la llama, el príncipe Andrés no habría dado la desastrosa entrevista que lo ha llevado al precipicio. A quedarse incluso sin fiesta de cumpleaños.
Su hermano Carlos ha jugado un papel clave para apartarlo sin contemplaciones. Porque una cosa era llegar al trono con más años que ningún monarca inglés hasta la fecha, y otra muy distinta el mal trago de quedarse sin él.