Angustiosa evacuación en China de un avión que había tenido que abortar la maniobra de despegue. El avión, de las líneas aéreas tibetanas -Tibet Airlines-, se salía de la pista y de inmediato se ordenaba la salida de sus 122 pasajeros.
Todos ellos salen corriendo por la pista en el momento en que la aeronave comenzaba a arder. Los 122 ocupantes, entre pasaje y tripulación, lograban ponerse a salvo antes de que las llamas acabaran con buena parte del fuselaje. Unas 40 personas han sufrido heridas leves.
Otro incidente aéreo en Florida, dejó una curiosa anécdota. La de un pasajero, sin experiencia, que tuvo que tomar las riendas de la aeronave después de que el piloto sufriera un desmayo y quedara inconsciente en pleno vuelo.
El hombre, único pasajero de la nave, no dudó en coger los mandos de avión. Gracias a un controlador de tráfico aéreo, que le imprimió una especia de guía rápida sobre los controles de la cabina, en la que detallaba cada uno de los pasos que debía dar para dirigir el avión a su destino, logró aterrizarlo correctamente y sin que hubiera ninguna víctima ni daño.
El pasajero nunca antes había volado un avión de estas magnitudes, un Cessna 208 Caravan, aunque sí contaba con un certificado oficial de la FAA, Administración Federal de Aviación, con unas 1.200 horas de vuelo en su haber. "Sabía que el avión volaba como cualquier otro avión. Solo tenía que mantenerlo tranquilo, señalarle la pista y decirle cómo reducir la potencia para que pudiera descender a tierra", indicó el controlador.