Millones de ojos tras la pista del cohete chino Long March 5B que la organización The Virtual Telescope Project ha conseguido fotografiar. Asegura, además, que está fuera de control en la órbita de la Tierra.
En el momento de la imagen, desde la oganización se calcula que el cohete estaba aproximadamente a unos 700 kilómetros de altura.
En la imagen de los astrónomos del The Virtual Telescope Project, captada el día 6 de mayo durante un segundo, se ve una bola brillante que, como ya hemos comentado, se espera que haga una reentrada descontrolada a la atmósfera terrestre este fin de semana, entre el 8 y el 10 de mayo.
“En el momento de la captura de la imagen, la etapa del cohete estaba a unos 700 km de nuestro telescopio, mientras que el Sol estaba solo unos pocos grados por debajo del horizonte, por lo que el cielo era increíblemente brillante: estas condiciones hicieron que la imagen fuera bastante extrema, pero nuestro telescopio robótico logró capturar estos enormes escombros”, explicó Gianluca Masi, astrónomo del The Virtual Telescope Project, en un comunicado. “Este es otro gran éxito, que muestra las asombrosas capacidades de nuestra instalación robótica para rastrear estos objetos”.
Estamos ante la entrada de lo que llamamos "basura espacial", algo bastante común, según detalla Madiedo, coordinador de la red de telescopios más grande de España. En este caso, se trata de parte de un cohete que lanzó la Agencia Espacial China para llevar al espacio uno de los módulos de la nueva Estación Espacial que el país asiático está construyendo. Y ese cohete (etapa central, denominada CZ-5B), que mide aproximadamente lo que sería un edificio de 10 plantas, quedó en órbita y se espera que vuelva a reentrar en la atmósfera terrestre.
Si se produjese el impacto de un fragmento del tamaño de una bombona de butano (poniéndonos en el peor de los casos) contra un edificio o una estructura, "podría echar abajo un muro". Pero este evento "no va a abrir un cráter enorme, ni va a generar una explosión catastrófica o una onda expansiva. Nada por el estilo", según explica a Informativos Telecinco el doctor Jose María Madiedo, doctor del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC especialista en asteroides, cometas y meteoritos. el experto en astronomía.
A la velocidad a la que se está moviendo la etapa central del cohete, que son algo menos de 30.000 kilómetros por hora, en la atmósfera terrestre se va a desintegrar la inmensa mayoría. Y lo que no se desintegre, se va a romper en pedazos. "Puede caer algún fragmento grande, pero no va a tumbar ningún edificio o gran estructura", detalla Madiedo.