La compañía Space X ha logrado volar con éxito su nave Starship, con la que pretende viajar a la Luna o a Marte. A pesar del logro, ya le ha salido competencia: otra compañía ya sortea su primer viaje al planeta rojo.
Tras cuatro intentos fallidos, a la quinta va la vencida. La nave SN15 de SpaceX ha logrado despegar y elevarse sin problema: 5 minutos y vuelta a la Tierra. Tras ello, todos los ojos están puestos en el aterrizaje, ya que es ahí donde todo podría torcerse. Pero esta vez sí que lo consiguen, por primera vez toca suelo y se mantiene de una pieza.
Todo un logro para la compañía, a la que le ha salido competencia: Blue Origin ya tiene fecha para lanzar al primer turista espacial. Será el próximo 20 de julio y la primera plaza está en venta, y se la llevará quien puje más alto. Los primeros interesados han pagado ya hasta 200.000 euros.
Y para los que seguimos en la Tierra, ojo al cielo: en los próximos días lloverá basura del espacio. El cohete chino Long March 5B, está fuera de control y listo para volver a entrar en la atmósfera de la Tierra este fin de semana. Ahora, la pregunta que más se hacen los expertos es dónde puede impactar sus desechos.
Se trata del mismo dispositivo que China lanzó al espacio el 29 de abril para transportar componentes de su propia estación internacional. Se están publicando actualizaciones diarias sobre su ubicación en Space Track, y el gobierno estadounidense proporcionará información adicional 'a medida que esté disponible'.
El objetivo del Comando Espacial de Estados Unidos es tratar de localizar el “punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra” del cohete rastreando su trayectoria, algo que solo se sabrá unas horas antes de su reentrada.
Para Jonathan McDowell del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard, según recoge CNN, "no es el fin del mundo". "No creo que las personas deban tomar precauciones. El riesgo de que haya algún daño o de que impacte a alguien es bastante pequeño, no insignificante, podría suceder, pero el riesgo de que te impacte es increíblemente pequeño", añade. Además, McDowell aconseja no perder "ni un segundo de sueño" en tomarse esto como una posible amenaza.