La guerra de Ucrania cumple este miércoles su séptimo día. El Ejército ruso apunta desde ayer a las infraestructuras de telecomunicaciones de todo el país. La primera torre en caer fue la de Kiev, pero este miércoles han atacado la de Lysychansk, ciudad al sudeste en la región de Lugansk, y también la de Járkov. Controlar las comunicaciones es una prioridad para Vladímir Putin para ganar también la guerra de la propaganda.
Rusia lo ha intentado atacando la torre de televisión pero de momento no está ganando la otra guerra, la de telecomunicaciones, la digital. "Es bastante sorprendente cuando consideramos a Rusia como una de las mayores potencias en guerra electrónica y en seguridad en las comunicaciones", explica David Marugán, consultor de seguridad y telecomunicaciones.
Los ciberataques contra Ucrania se han incrementado en un 196% durante los tres primeros días de combates. Pero la radio, los móviles e internet, resisten. "Es bastante complicado ir rompiendo al 100% la cobertura de datos. Siempre queda la opción del enlace vía satélite", comenta Andrés Roldán, profesor de electrónica en la Universidad de Granada.
"Puede haber sabotajes puntuales, pero la dilución completa de las comunicaciones es más complejo", detalla Marugán. Desde el presidente de Ucrania hasta cualquier persona con un móvil puede mandar imágenes al instante.
"Se está produciendo esa guerra electrónica en la que también se están sumando personas civiles de todo el mundo", añade Marugán. La crueldad de la guerra se retransmite en las redes sociales, dando la vuelta al planeta. Batallas que está perdiendo Putin ante los ojos de todos.