Dos explosiones, --un atentado suicida con chaleco explosivo, seguido de otra explosión con coche bomba-- ha dejado decenas de muertos en el aeropuerto de Kabul Se habla de más de 60 fallecidos confirmados, pero juzgando lo terrorífico de las imágenes que llegan desde Afganistán y la compleja situación en la zona, se espera que la cifra pueda aumentar. De hecho, EEUU espera más atentados, y tal es así que pasadas unas cinco horas desde la primera explosión registrada se ha notificado una tercera.
Entre los fallecidos por las dos primeras explosiones en las inmediaciones de Kabul hay niños, y también al menos 12 bajas entre los soldados de Estados Unidos que custodian el aeropuerto. Los soldados españoles están todos bien, según ha comunicado el Ministerio de Defensa.
Se cree que una facción de Estado Islámico, aún más radical que los talibanes, podría estar detrás de estos atentados que ponen fin,de forma trágica y abrupta, al sueño de cientos de miles de afganos que buscaban desesperadamente huir a países más seguros. De hecho, han reivindicado la autoría en un mensaje a través de su agencia de noticias afín, Amaq. En él, relatan que un suicida al que identifican detonó un chaleco explosivo cuando se encontraba cerca de ciudadanos afganos y de militares estadounidenses.
Ha sido el Departamento de Defensa de Estados Unidos el que ha confirmado la noticia durante los primeros instantes a través de diversos tuits emitidos por John Kirby, portavoz del Pentágono.
"Podemos confirmar una explosión junto al aeropuerto de Kabul", afirmaba inicialmente, para despues actualizar la información señalando que han sido al menos "dos" las explosiones registradas; una de ellas en la puerta de Abbey Gate, un punto de acceso clave del aeródromo.
"Podemos confirmar que la explosión en Abbey Gate fue el resultado de un complejo ataque que ha resultado en múltiples víctimas", ha dicho, indicando que también hay estadounidenses entre ellas.
"También podemos confirmar una explosión cerca del Hotel Baron, a escasa distancia de Abbey Gate", ha señalado en Twitter, donde posteriormente ha publicado un comunicado en el que, sin dar una cifra, ha reconocido también la muerte de varios soldados americanos. Según distintos medios del país, como Fox News, serían al menos 12 los militares fallecidos.
El aviso confirma la alerta que justamente acababa de emitir el Gobierno británico, que advertía de un alto riesgo de atentado terrorista. De hecho, esta misma noche Estados Unidos, Reino Unido y Australia pedían a sus ciudadanos y colaboradores abandonar el aeropuerto de Kabul.
El Ministerio de Defensa ha confirmado, por su parte, que los militares españoles desplegados en Afganistán se encuentran a salvo tras la explosión registrada en las inmediaciones del aeropuerto.
La deflagración no habría afectado a ningún miembro de las Fuerzas Armadas españolas desplegados en el país, ha subrayado Defensa, que ha apuntado que tampoco hay constancia de que haya afectado a los miembros de la Policía Nacional que se encuentran allí.
En un primer instante la información era completamente preliminar y reinaba el horror y la confusión. Fuentes talibán citadas por distintos medios apuntaban inicialmente que habría al menos 11 muertos, pero a falta de cifras oficiales, los primeros datos hablan ya de más de una decena de fallecidos y, concretamente, medios como la BBC elevaban pasadas las horas la cifra a al menos 60 muertos y más de 140 heridos, citando como fuente a trabajadores sanitarios.
De acuerdo a New York Times, un militar estadounidense confirmaba la explosión en una de las entradas principales del aeropuerto, en Abbey Gate, y ya entonces hacía ver que los primeros informes apuntaban a un atacante suicida que llevaba un chaleco explosivo.
Fuentes locales, por otra parte, han informado de posibles disparos en las inmediaciones de la Abbey Gate, uno de los puntos de acceso clave al aeródromo durante el proceso de evacuaciones iniciado hace una semana y media.
Los medios locales han difundido imágenes de los instantes posteriores al ataque, con civiles transportando a personas que habrían resultado heridas.
Al menos doce militares de la Marina de Estados Unidos han fallecido, según fuentes citadas por Fox News.
El Ministerio de Defensa de Reino Unido, por su parte, no tiene constancia de que haya víctimas británica, informa la radiotelevision pública BBC.
Un portavoz talibán confirmaba, por su parte, que entre las víctimas habría niños.
Los talibanes advirtieron esta semana de que no facilitarían la llegada al aeródromo de ningún ciudadano afgano y también exhortaron a la población a abandonar la zona, aludiendo igualmente a razones de seguridad. No obstante, se cree, en efecto, que una facción de Estado Islámico, aún más radical que ellos, podría estar detrás de estos atentados, como ellos mismos han reivindicado a través Amaq.
Estado Islámico se estableció en Afganistán en 2015 cuando tenía un califato en Iraq y Siria y miles de yihadistas engrosaban las franquicias. Desde el principio, su seña de identidad han sido distintos atentados con múltiples víctimas, siendo más crueles si cabe que los talibanes. De hecho, son defensores de una version salafista tan dura que consideran a los talibanes blandos.
En mayo de 2021, igualmente en la capital afgana, cometieron uno de los peores y más recientes atentados: un coche bomba contra un colegio de niñas hazaras en Kabul. Mataron a más de 80, entre los 11 y los 15 años.
A pesar de su crueldad, no obstante, las cosas no fueron bien desde el principio: muchos eran talibanes pakistaníes, con una relación complicada con los talibanes afganos, que no estaban dispuestos a permitirles ocupar su espacio y el de Al Qaeda.
Otras veces eran el Ejército de Estados Unidos o el afgano los que detenían a sus líderes. Muchos son antiguos talibanes pakistaníes. En unos años han pasado de 4.000 a menos de 2.000. Antes eran un problema del Gobierno afgano. Ahora un problema de los talibanes.
En medio quedan los inocentes, víctimas de la tragedia, la crueldad y el terror que infundan en el país.
En Afganistán se hacen llamar Estado Islámico Provincia de Jorasán. El nombre alude a una región histórica que a día de hoy se reparte entre Afganistán y Pakistán y su objetivo es compartido con otras organizaciones afines: imponer una estricto régimen bajo la 'sharia' o ley islámica. Sus doctrinas son incluso más duras con los talibán, a los que consideran herejes y a quienes recriminaron el acuerdo de paz sellado en febrero de 2020 con el entonces Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el expresidente Donald Trump, punto de partida del repliegue extranjero.
En los últimos años, Estado Islámico Provincia de Jorasán ha sufrido varias derrotas militares y la detención de algunos de sus principales líderes, pero ha terminado creciendo al albor del caos en que se ha visto sumido Afganistán y ha seguido perpetrando atentados, también en Kabul. Entre sus objetivos figuran desde autoridades locales a fuerzas extranjeras.
Tras los atentados, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha manifestado su firme condena en Twitter:
"Condeno firmemente el horrible ataque terrorista fuera del aeropuerto de Kabul. Mis pensamientos están con todas las víctimas y sus seres queridos", ha escrito el noruego en un mensaje en Twitter, donde ha señalado que la prioridad "sigue siendo evacuar a la mayor cantidad de personas a un lugar seguro lo antes posible".
Estados Unidos no descarta más atentados y advierte del alto riesgo. De hecho, pasadas más de cinco horas desde que se registrasen las dos primeras explosiones se ha informado de una tercera.
Además de los atentados en la puerta del aeropuerto y en el hotel, se habría producido un tercer ataque dirigido contra una patrulla taliban, según informa la agencia EFE.
En declaraciones ante los medios de comunicación, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha lamentado el fallecimiento de los 12 soldados estadounidenses muertos en los atentados en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, a quienes se ha referido como "héroes".
Además, señalando al Estado Islámico ha advertido: "Os perseguiremos y haremos que los paguéis". Además, ha informado en este sentido que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren diferentes planes para atacarles.