Las autoridades de Indiana, en Estados Unidos, han encontrado el cuerpo sin vida de Mercedes Lain, una niña de 11 meses que se encontraba en paradero desconocido.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles de madrugada. Tras el trágico hallazgo, la policía de Plymouth, Indiana, procedió a la detención de los padres de la pequeña, así como de su cuidador, que fue la última persona con la que fue vista la pequeña antes de morir.
Kenneth Lain, de 41 años, y Tiffany Coburn, de 32, están acusados de negligencia con una menor dependiente, y se encuentran bajo custodia policial. El cuidador, Justin Miller, de 37 años, se encuentra en la misma situación que los progenitores.
Según recogen los investigadores en un comunicado policial, Miller es un amigo de la familia al que pidieron que cuidara de la pequeña durante unos días. El pasado domingo las autoridades reportaron la desaparición de la pequeña, y finalmente fue encontrada este miércoles en un bosque en el condado de Starke.
La última vez que se vio a la bebé fue el sábado, sobre las 12.30 de la mañana en Mishawaka. Por el momento se desconocen las causas de la muerte y si alguno de los acusados se ha declarado culpable. Mientras, las autoridades continúan con la investigación, según recoge People.
Se intensifica la búsqueda de dos menores alemanes secuestrados por su padre. El pasado mes de enero tenía que habérselos entregado a la madre a la que amenazó con quitarle la vida. Se trata de una desaparición de alto riesgo.
El 11 de junio el padre de los menores Lorenc Toska comparecía en los juzgados de Tenerife con su abogada. Le dieron diez días para que entregase a los niños, y él manifestó que estaban pendientes de conseguir unos billetes de avión para volver a Alemania. Pero no cumplió su palabra.
Desesperada, la madre decidió ir a buscarlos a Tenerife. Pegó carteles por la isla, aunque seguía manteniendo la comunicación con ellos. Al no lograr dar su paradero, presenta una denuncia ante la policía acusando al padre de secuestro parental.
Es en el momento de la denuncia cuando el padre va un paso más allá y la amenaza de muerte. "Le dice textualmente que la va a matar porque ha visto los carteles", narra Joaquín Amills, portavoz de SOS Desaparecidos.