Estados Unidos ha anunciado que impedirá la entrada en el país de ciudadanos que hayan estado en China durante los últimos 14 días por la emergencia mundial del coronavirus, en una decisión muy criticada por Pekín al entender que esta prohibición va en contra de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en ningún caso abogó por la imposición de restricciones de movimiento.
La medida, que entrará en vigor este domingo, se enmarca dentro de la decisión de Washington de colocar a China en la lista de países de nivel 4. En virtud de la orden, se restringirá la entrada a todos los extranjeros que hayan estado en China durante los últimos 14 días, excluyendo a familiares directos de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes.
Desde China han criticado duramente esta decisión. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, ha asegurado que es un mal ejemplo: "De hecho, la OMS insistió específicamente en que no se impusieran esta clase de impedimentos, pero Estados Unidos ha decidido actuar justo al contrario, ha impartido un mal ejemplo, y está claro que no es un gesto de buena voluntad".
Aunque China es el epicentro del brote y el país más afectado, el coronavirus se ha extendido ya a otros países del sureste asiático y también se han detectado casos en Europa y América, llegando hasta nuestro país, donde se ha confirmado el primer caso de coronavirus en la isla de La Gomera.