Luis Santana, más conocido bajo el alias de "machete", es el supuesto líder de la mayor banda criminal de Colombia: El cártel de la droga del Clan del Golfo.
Este criminal había logrado escaparse de la policía en numerosas ocasiones, pero las autoridades solo estaban esperando que saliese de su escondite para arrestarle. Durante años había permanecido oculto en la región montañosa de Antioquia.
Sin embargo, el amor le hizo cometer un fallo. La policía llevaba buscando a este narcotraficante desde 2017 y el momento en el que ha salido de su escondite ha sido para celebrar su boda.
Una oportunidad que las autoridades no han dejado escapar. La policía colombiana aprovechó para detenerle apunto de dar el sí quiero. Las imágenes de las cámaras de los agentes muestran justo el momento de su arresto, en la iglesia local de Uramita, al norte de Colombia.
Aunque los asistentes a su boda no lo pusieron nada fácil, las autoridades colombianas procedieron a su arresto. El machete estaba acusado de ser el cabecilla de una banda criminal. Ahora está en prisión, a la espera de juicio y soltero.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado que ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares --cerca de 4,3 millones de euros-- a cambio de información que "conduzca al arresto o condena" del narcotraficante de Guinea-Bissau, Antonio Indjai.
Según ha informado el portavoz del Departamento de Estado Ned Price en un comunicado, Indjai fue jefe de las Fuerzas Armadas de su país y ha sido objeto de una serie de prohibiciones para viajar por parte de Naciones Unidas desde mediados de 2012 por su participación en un golpe de estado en abril de ese mismo año en el país africano.
Además, Indjai ha dirigido una organización criminal que ha participado de forma activa en el tráfico de drogas en Guinea-Bissau y en otros puntos de la zona a lo largo de muchos años, incluso mientras desempeñaba su papel como mandatario del Ejército.
"Indjai fue visto como una de las figuras desestabilizadoras más poderosas en Guinea-Bissau, operando libremente en toda África Occidental, utilizando ganancias ilegales para corromper y desestabilizar a otros gobiernos extranjeros y socavar el Estado de Derecho en toda la región", ha apuntado Price.
En base a una acusación formal de enero de 2013, las fuentes confidenciales de la Administración de Control de Drogas --DEA, por sus siglas en inglés-- comenzaron a ponerse en contacto con Indjai y sus asociados. Más tarde, entre los meses de junio y noviembre de 2012, el narcotraficante acordó recibir y almacenar varias toneladas de cocaína supuestamente propiedad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia --FARC--. Además, también acordaron comprar armas, para la guerrilla colombiana utilizando la droga y establecieron una empresa 'tapadera' en Guinea-Bissau para completar las transacciones de armas ilícitas.