La ciudad francesa de Biarritz acoge desde el sábado la cumbre del G7 en medio de tres frentes abiertos: la guerra comercial entre EEUU, que esta semana ha conocido una nueva escalada, y el enorme incendio declarado desde hace casi un mes en el Amazonas, intrincado en la agenda de la lucha contra el cambio climático que defienden todos los líderes del grupo exceptuando al hombre que volverá a ser protagonista del evento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario estadounidense se ha dejado sentir incluso en pleno vuelo a Francia. Hace unas horas, en su cuenta de Twitter, Trump ha amenazado con imponer nuevos aranceles a los vinos franceses en represalia contra las intenciones de París de aplicar un impuesto dirigido a las grandes empresas de tecnología estadounidenses.
Trump ha admitido que no es un "gran fan" de las compañías tecnológicas, pero que, sin embargo, estas compañías "son estadounidenses y francamente no quiero que Francia se dedique a imponer impuestos a nuestras compañías". "Y si lo hacen aplicaremos aranceles a su vino como nunca antes lo hemos hecho", ha añadido.
Se espera también que Trump comente en profundidad otra reciente amenaza: la de ordenar a las compañías estadounidenses que abandonen de manera generalizada sus acuerdos comerciales con China, después de una nueva subida mutua de aranceles.
Otro gran protagonista será Boris Johnson. El flamante primer ministro británico aprovechará su visita para seguir comunicando a sus homólogos internacionales sus planes de futuro para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que el mandatario tiene intención de declarar en la fecha límite del 31 de octubre con o sin acuerdo con las autoridades de Bruselas, con el peligro para la economía que ello podría suponer.
Sobre la cuestión del medioambiente, se espera que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, vuelva a exhibir su faceta de líder europeo contra el cambio climático tras el enfrentamiento que ha protagonizado esta semana con el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, a quien ha acusado de inacción ante el monumental incendio que está arrasando la selva amazónica.
Bolsonaro, por su parte, ha criticado que Macron le haya tachado de "mentiroso" por las supuestas divergencias en materia medioambiental y le ha acusado de difundir "fotos del siglo pasado" para crear alarma.
"Lamento que un jefe de Estado como el de Francia se dirige al presidente brasileño como mentiroso", ha señalado Bolsonaro en su cuenta de Twitter, en aparente alusión a las críticas vertidas desde París en las últimas horas por los incendios en la Amazonia.
"Teniendo en cuenta la actitud de Brasil estas últimas semanas, el presidente de la República no puede sino constatar que el presidente Bolsonaro le mintió durante la cumbre del G-20 en Osaka" el pasado mes de junio, ha señalado la Presidencia gala este viernes. París considera que Bolsonaro "ha decidido no respetar sus compromisos climáticos ni comprometerse en materia de biodiversidad".
Trump, sin embargo, es un escéptico declarado del cambio climático y es considerado como un aliado del ultraderechista presidente brasileño.