Los congresistas de EEUU han vuelto al trabajo tras el asalto al Capitolio que se ha saldado con cuatro muertos y medio centenar de detenidos y ha ratificado la victoria de Joe Biden que quisieron impedir los ultras partidarios de Donal Trump. El debate se ha retomado a las dos de la madrugada, después de casi cuatro horas de incertidumbre. Los congresistas, demócratas y republicanos, han mostrado su estupor por un ataque inaudito a la democracia, difícil de digerir en este país.
Joe Biden, que hablaba de un ataque a la democracia sin precedentes, ha sido muy claro al definir la situación: "No es una protesta, es una insurrección".
Su ratificación ha llegado poco después de que el Senado y la Cámara de Representantes rechazaran las objeciones presentadas por un pequeño número de republicanos acérrimos seguidores de Trump para intentar invalidar los votos electorales de Biden en los estados de Arizona y Pensilvania.
Biden y Kamala Harris lograron 306 votos en el colegio electoral, 36 más de los necesarios para obtener la victoria, si bien Trump se ha negado a reconocer su derrota y ha denunciado sin presentar pruebas que durante las elecciones se produjo un fraude.
El aumento de las tensiones y la retórica de Trump desembocaron finalmente en el asalto por parte de un grupo de seguidores contra el Capitolio durante la sesión para confirmar la victoria de Biden, históricamente una formalidad en el país norteamericano.
Ha sido un miércoles negro en la historia de Estados Unidos. Desmarcándose de Trump, el Comité Nacional Republicano ha condenado "enfáticamente" en un comunicado la violencia que se ha vivido. También el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha pedido que se haga justicia rápidamente a los criminales que han participado en los disturbios.
Un asaltante ha llegado hasta el despacho de la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, dejando una imagen que ha dado la vuelta al mundo.
Acciones con reacciones en cadena en forma de dimisiones como la de la jefa de la oficina de la Primera Dama, Stephanie Grisham, y la vicesecretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Matthews, el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Matt Pottinger y la secretaria social de la Casa Blanca, Anna Cristina Niceta.
En medio del caos sin precedentes se han hecho oficiales los resultados de las elecciones al Senado en el Estado de Georgia. Jon Ossoff se ha hecho con el segundo escaño al Senado de Estados Unidos por Georgia. Así, el partido demócrata ha ganado los dos asientos en juego y ha arrebatado a los republicanos el control de la Cámara Alta.