Uno de los inviernos más rigurosos del planeta se sufre en Siberia. Las imágenes que llegan de una ciudad congelada en Siberia muestran lo duro de su día a día.
Sopla un viento gélido y hasta el tiempo parece congelarse. Un bloque de viviendas de Irkutsk ya lo ha hecho. Por fuera, y desde el calor de casa, lucen hermosas sus formas de cuento de hadas, de casa de Gaudí.
Pero la explicación no tiene nada de poético: las tuberías están llenas de fugas y el agua se congela por todas partes. 12 familias viven ahí y una vecina nos enseña que hay puertas imposibles de cruzar, y pisos que parecen una pista de patinaje. Muchas estancias están vetadas a los niños.
Esta noche los termómetros marcarán en el edificio 25 grados bajo cero, la temperatura del exterior ya se la pueden imaginar.