La tragedia que ha provocado la ola de tornados que ha arrasado parte de Estados Unidos no se olvidará pronto. Ya son 88 víctimas mortales y casi un centenar los desaparecidos. Pero el drama está dejando también espacio a la solidaridad. Mientras continúa la valoración de destrozos, quienes se han salvado intentan ayudar a los que lo han perdido todo.
La casa de Reina se mantiene en pie en medio de la devastación. Una fortuna que se siente obligada a compartir con familiares y vecinos que lo han perdido todo. Bajo su techo se alojan ahora 5 familias. Un total de 26 personas. Sin luz ni gas, la barbacoa les ofrece un lugar donde cocinar. Como dice Reina, el "árbol nos da leña".
Los hombres ayudan en los trabajos de desescombro durante el día, mientras ella cuida de los niños y colabora en la distribución de ayuda a personas con problemas de movilidad. Cientos de personas han sido acogidas en centros turísticos y refugios de Cruz Roja. "Tu ciudad ya ni siquiera parece una ciudad. No son más que escombros. Hoy tengo suerte y estoy agradecida de estar aquí", comentan los afectados. "Nos dieron ropa, una manta nueva", dicen otros.