La peor parte de la guerra en Ucrania la sufre la población civil, cada vez más asfixiada por el férreo asedio ruso. Ya escasean el agua y los alimentos, y en muchos sitios tampoco hay electricidad ni calefacción. Una situación agónica que empuja a muchos a emprender una peligrosa ruta de huida.
Un ejemplo de ello es el caso de Santiago, Olga y sus tres hijas, que esperan un tren que los aleje del miedo. Un viaje de más de veinte horas atravesando la guerra hasta la frontera de Polonia. Como única protección, unos colchones que tapan las ventanas para evitar un posible ataque al tren.
Ucrania es la desesperación de escapar y al mismo tiempo la necesidad de permanecer. Son miles los ejemplos de vidas truncadas por la guerra: Natasha se encuentra a cincuenta kilómetros de Kiev, separada de su familia. Olena se ha refugiado con sus hijos en una pequeña aldea, pero sus padres siguen en la capital combatiendo también el hambre. Mientras, Igor construye barricadas y se refugia bajo el techo de una familia que lo acoge, con las camas situadas debajo de una piscina para que, si alguien dispara, no les haga daño.
Ucrania es el terror de la guerra y al mismo tiempo la esperanza de que todo termine pronto.
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha confirmado que las tropas rusas utilizaron bombas de racimo sobre la población de Járkov el 28 de febrero y ha señalado que estos ataques pueden constituir crímenes de guerra.
"Járkov está bajo el ataque implacable de las fuerzas rusas y los civiles se esconden en los sótanos para evadir las explosiones y los escombros", ha dicho el director de Armas de HRW, Steve Goose, quien ha denunciado que "el uso de bombas de racimo en áreas pobladas muestra un desprecio descarado e insensible por la vida de las personas".
La ONG ha verificado y analizado al menos 25 videos y fotografías publicados en las redes sociales que muestran tres ataques o sus secuelas inmediatas en las zonas norte, noreste y sureste de la ciudad y otras 15 imágenes tomadas por dos testigos después de uno de los ataques en el distrito de Shevchenkivskii.
En concreto, uno de los videos analizados por la organización, publicado en Telegram a las 11.29 horas (hora local) del 28 de febrero, muestra múltiples explosiones consistentes con el uso de bombas de racimo en el distrito nororiental de Moskovskii, en la ciudad de Járkov.