Ucrania y Rusia han acordado este jueves el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación y la entrega de alimentos y medicinas en la segunda ronda de conversaciones. Sin embargo, a pesar del pequeño avance en las conversaciones, Vladímir Putin sigue manteniendo su postura y saca pecho de la "operación especial" en Ucrania.
Las partes han abordado la posibilidad de establecer un alto el fuego mientras se hace entrega de los alimentos y las medicinas. Rusia y Ucrania crearán un canal de comunicación especial para discutir la posibilidad de establecer los citados corredores.
Asimismo, ambas partes han acordado volver a reunirse "pronto", en la que sería la tercera ronda de conversaciones desde que estalló el conflicto hace una semana.
A pesar de los tímidos avances en las negociaciones, Vladímir Putin mantiene su postura contra Ucrania: "Nunca renunciaré a mi convicción de que rusos y ucranianos son un solo pueblo", advertía en una locución televisaba, en la que ha calificado como exitosa la invasión: "La operación especial se está desarrollando según los plazos previstos en el plan. Todas las misiones se están llevando a cabo con éxito", aseguraba.
Por otro lado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha advertido de que si su país desaparece, Letonia, Lituania y Estonia "serán los siguientes" para Rusia.
"Si ya no estamos, entonces, Dios no lo quiera, Letonia, Lituania y Estonia serán los siguientes", ha indicado Zelenski en una rueda de prensa. Los países mencionados por el presidente ucraniano son parte de la OTAN, lo que significa que si Rusia invade uno de ellos, toda la Alianza entrará en guerra.
Además, Zelenski ha solicitado a los países occidentales que envíen aviones a Ucrania en caso de no querer establecer una zona de exclusión aérea en el país. "Si no tenéis el poder de cerrar los cielos (la zona de exclusión aérea), entonces dadnos más aviones", ha aseverado.