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Nuevo caso de abuso policial en Estados Unidos contra un hombre negro. Los agentes lo encañonan en su vehículo y lo rocían con gas pimienta antes de detenerlo. La víctima es un soldado que regresaba a casa. Ocurrió el pasado diciembre pero las imágenes se han hecho públicas ahora cuando han denunciado los hechos.
"¡Abra la puerta lentamente y salga!". Encañonándolo con la pistola, uno de los agentes le pide que salga del coche.
El joven militar no entiende nada y calmado responde a los agentes: "Mis manos están aquí. ¿Qué está pasando?”.
Sin dejar de apuntarle con el arma, los policías insisten: “Sal del coche ahora”.
Él permanece en el interior de su coche con las manos en alto y dice: "Sinceramente, tengo miedo de salir".
"Sí, amigo, deberías tenerlo. ¡Fuera! ¡Fuera ahora! Estás siendo terco”, le dice un agente.
Le amenazan y le dicen que está detenido por obstrucción a la justicia.
Él conductor asegura que no ha hecho nada. En ese momento uno de los agentes pierde la paciencia y le retuerce el brazo. La tensión aumenta y hasta le rocían con gas pimienta directamente en la cara.
"Ni siquiera puedo alcanzar mi cinturón de seguridad", dice el soldado. “¡Quítese el cinturón de seguridad y salga del automóvil!”, repite el agente.
Ya en el suelo le detienen mientras llora de impotencia. "Esto es una mierda. No puedo creer que me traten así”, sentencia el joven.
Los hechos ocurrieron el pasado diciembre en una gasolinera de Virginia, en Estados Unidos.
La víctima es Caron Nazario, un teniente del ejército, hispano y negro, que fue liberado sin cargos. Ahora él mismo ha denunciado a los dos agentes por brutalidad policial y detención ilegal.