Beyhan Mutlu, un hombre turco de 50 años, se unió a una batida de búsqueda en el bosque en el que se encontraba, en el distrito de Inegöl, una batida organizada por los servicios de emergencias y algunos vecinos. La búsqueda no dió resultado durante los primeros intentos y es que a quien estaban buscando era al propio Beyhan.
Todo comenzó con una noche de borrachera entre Beyhan Mutlu y su panda habitual de amigos, en el interior de un bosque donde suelen reunirse para beber alcohol. En un momento de la noche perdieron de vista a Beyhan y, después de intentar buscarlo no dieron con él. Así, se trasladaron a su casa y preguntaron por él a su esposa, pero no había vuelto a su domicilio. Intentaron llamarle al móvil, pero no lo cogía. Así que decidieron avisar a las autoridades locales y denunciar su desaparición.
Los servicios de emergencia se trasladaron al bosque donde había desaparecido Beyhan y pusieron en marcha una batida de búsqueda, ayudados por vecinos y allegados. Fue en algún momento del inicio de la búsqueda cuando el propio Beyhan Mutlu, todavía afectado por la borrachera, pasó por allí y decidió unirse a las labores de búsqueda.
Las primeras batidas por la zona de la desaparición no ofrecieron resultados. Entonces fue cuando los policías y voluntarios comenzaron a gritar el nombre del desaparecido: "¡Beyhan!". Fue aquí cuando el protagonista de la historia preguntó a alguno de los responsables del operativo: "Oye, pero ¿a quién buscamos?" Al explicárselo él mismo dio la respuesta: "¡Estoy aquí!".
La batida de búsqueda había cumplido con su objetivo, aunque seguro que no como habían pensado en un principio. Tras avisar a sus amigos y a su esposa, Beyhan explicó a las autoridades que se había unido a la batida porque pensaba que buscaban a otra persona, a algún vecino desaparecido. Nunca se le pasó por la cabeza que lo estuvieran buscando a él.
Lo que no ha quedado muy claro es por qué sus amigos, que participaban en la batida de búsqueda, no lo reconocieron entre sus filas. Aunque puede que el alcohol consumido también les estuviera pasando factura a ellos. La imagen de Beyhan buscándose a si mismo, que ha corrido como la pólvora en las redes sociales, es impagable.