Desde que Rusia comenzó la guerra en Ucrania los rumores sobre la mala salud de Vladimir Putin no han cesado. Ahora es un exagente del KGB, Boris Karpichkov, quien asegura que el presidente ruso padece demencia en una fase temprana y párkinson. Mientras tanto, en la acería de Mariúpol, la ONU hace todo lo posible por evacuar a los civiles atrapados.
Vladimir Putin está obsesionado con la seguridad y cree que todos, también a los miembros del servicio de seguridad y a su círculo más cercano, son “traidores”, explica este exespía ruso que ahora vive en Reino Unido, en declaraciones al diario The Sun. Putin “está, o al menos actúa, como un loco y obsesionado con ideas paranoicas”.
A pesar de los rumores sobre la salud del presidente de Rusia, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, han insistido siempre y a pesar de sus dudosas y últimas apariciones públicas, en que la salud de Vladimir Putin es "excelente".
Boris Karpichkov asegura que la salud de Putin es una cuestión de estado hasta el punto de que ni siquiera se informa sobre ella a su círculo más íntimo para que no haya dudas de que es un “hombre fuerte”.
Una fortaleza que el exespía ruso pone en cuestión. Karpichkov sostiene que es probable que Vladimir Putin sufra de "numerosos" problemas de salud, como las primeras etapas de la demencia y el Parkinson. “No soy médico... pero existe una gran preocupación porque Putin esté sufriendo numerosas afecciones física, posiblemente debido a las lesiones deportivas durante su juventud. Esto se suma a algunos problemas que afectan a las personas mayores, como la demencia en las primeras etapas”.
No obstante, admite este espía, que Putin es una persona “que no olvida nada y recuerda siempre los detalles”.
Sus últimas apariciones públicas han dado mucho que hablar. Karpichkov cree, por cómo se mueve, que podría estar sufriendo Parkinson u otro trastorno grave consecuencia de alguna enfermedad como podría ser el cáncer.
No es la primera vez que se plantea la posibilidad de que el presidente de Rusia tuviera algún tipo de tumor. Ya surgió esta idea cuando apareció agarrado a una mesa y muy rígido en una reunión con el ministro de Defensa, Sergey Shoigu, hace unas semanas.
Además, en la última aparición del líder ruso la semana pasada se mostró algo desorientado y con falta de aliento mientras daba un discurso amenazante contra occidente.
A punto de cumplir los 70 años, el Kremlin, a pesar de las imágenes, no deja de negar cualquier mínimo problema de salud de Vladimir Putin.