Un conductor avanza por una calle desierta cuando una bomba cae justo al lado de su vehículo. Afortunadamente la metralla no alcanza al conductor que puede continuar su camino.
Pero no siempre hay la misma suerte. Uno de esos misiles ha caído en plena calle y ha alcanzado a una mujer que ha perdido una pierna. El proyectil no ha llegado explotar lo que ha evitado una tragedia aún mayor. Ocurre en Jarkov una ciudad de un millón y medio de habitantes y donde según el gobierno ucraniano hay decenas de muertos.
Las autoridades de Ucrania han denunciado este lunes decenas de muertos en un ataque con proyectiles por parte del Ejército de Rusia contra esta ciudad, la segunda más poblada del país, en el marco de la invasión desatada el 24 de febrero. "Járkov acaba de ser atacada con artillería de forma masiva desde Gradov. Decenas de muertos y cientos de heridos", ha dicho Anton Geraschenko, asesor del Ministerio del Interior, en un mensaje en su cuenta en la red social Faceook.
"Este horror debería ser visto por todo el mundo. Muerte a los ocupantes", ha agregado. El gobernador de la región de Járkov, Oleh Sinegubov, aseguró el domingo que las fuerzas ucranianas controlan "totalmente" la ciudad, después de que trascendieran informaciones sobre intensos combates en la zona.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el 24 de febrero en un discurso televisado una ofensiva militar contra Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
El kremlin asegura haber tomado la segunda ciudad más grande de Ucrania, pero soldados y milicianos ucranianos siguen mostrando imágenes de resistencia en las calles. En el sureste, militares prorrusos colocan la bandera rusa en el ayuntamiento de esta población de Lugansk. Gesto que se repite en la vecina Donestsk. Algunos de los separatistas, como este miliciano, aseguran, además, que han sido bien recibidos.
Tras varios días de ataques, escondidos en refugios como éstos, vecinos como esta mujer sólo aspirar a un poco de calma.
Pero la ofensiva rusa no se detiene. El Kremlin informa de la toma de la Central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa y la tercera más grande del mundo. Los ataques rusos siguen encontrándose con una entregada resistencia militar y civil que cada día inspira a más ucranianos a dejar a sus familias para enrollarse en el ejército y entre ellos, mujeres que con lágrimas de emoción, se han alistado para defender su país.