Nadie desconoce la superioridad de ejército ruso frente al ucranianoen la guerra que se libra hace ya cinco días, a pesar de que Ucrania está logrando impedir que Rusia se haga con las principales ciudades, como Kiev. Lo que muchos desconocen es por qué Ucrania está en esa situación de desigualdad y tiene mucho que ver con el arsenal nuclear.
Ucrania firmó el Memorándum sobre Garantías de Seguridad o lo que es lo mismo el Memorándum de 'Budapest’. En los años 90, cuando ya no existía la URSS –esa que parece anhelar ahora Vladimir Putin- Ucrania era la tercera potencia mundial en cuanto a armas atómicas, solo por detrás de EEUU y la antigua Unión Soviética.
En el Memorándum de Budapest, a cambio de que Rusia respetara las fronteras y límites de Ucrania y reconociera su soberanía, el exsatélite soviético se comprometió a deshacerse de su armamento nuclear.
En aquella época, Ucrania era una amenaza para el mundo. Tenía 1.9000 ojivas, silos estratégicos y aviones que le hubiesen permitido destrozar las grandes ciudades al otro lado del atlántico. Tenía bombas más potentes que las de Hiroshima, publica Xataka.
Tras la firma del Memorándum, Ucrania envió a Rusia su armamento para que esta lo desmantelara. Rusia firmó que respetaría "la integridad territorial o independencia política" del país y en caso de "agresión", Ucrania podría buscar una respuesta en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia tras la invasión de Ucrania ha roto el Memorándum de Budapest. Pero es que ya lo hizo en 2014, cuando se anexionó la península de Crimea. Por eso, muchos ucranianos se cuestionan si Ucrania hizo bien.
A pesar de todo, Ucrania mantiene un importante “músculo nuclear”. Tiene media docena de reactores, que generan la electricidad del país.
Hay que recordar la antigua central nuclear de Chernóbil, completamente cerrada hace años y que ahora ha caído de nuevo en manos de Rusia.