En las guerras quienes más pierden son los inocentes. En la que Rusia ha provocado contra Ucrania, el Gobierno de Volodímir Zelenski ha admitido la muerte de 350 personas, de ellas, 16 niños. La imagen de una niña con un pijama de unicornio a manos de los médicos que intentaron salvarla –sin lograrlo- se ha convertido en símbolo del horror.
Ya son 16 los niños ucranianos muertos en la guerra provocada por Rusia hace cinco días. Entre estas víctimas inocentes está la niña del pijama de unicornios de Mariupol, de solo seis años, que ha muerto después de que una bomba impactara contra su casa.
La imagen de los sanitarios intentando salvarla sin éxito ha recorrido medio mundo. Uno de los médicos que intentaban salvarle la vida en un momento dado se gira al fotógrafo de prensa y le dice: "Muéstrele esto a Putin”.
A la niña del pijama de unicornio se la ve en la ambulancia mientras una mujer, que se supone su madre, se tapa la boca con su mano llena de sangre y lleva su bufanda y sus zapatillas.
El teniente de alcalde de Kiev, Vladimir Bondarenko, ha compartido la historia de otra niña de nombre Polina, de unos 10 años y que también ha sido asesinada en Ucrania cuando intentaba escapar de la guerra.
La niña viajaba en un coche con su familia cuando fueron tiroteados por tropas rusas, según las autoridades ucranianas. Ella y sus padres han muerto, según la BBC. Su hermano mayor y su hermana han sido trasladados a un hospital, donde permanecen ingresados en ciudados intensivos.
Además de los niños muertos a causa de la guerra de Rusia contra Ucrania, otros 45 menores han resultado heridos.