El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha explicado este sábado en un comunicado que los servicios de la capital ucraniana ya están trabajando para "prevenir o superar" un ataque militar, por lo que han desplegado 13.500 efectivos y 780 unidades de equipo militar y han preparado la ciudad para funcionar en caso de emergencia.
"Los servicios de la ciudad ya están trabajando para prevenir una emergencia militar. Kiev es una gran metrópolis. Y cuenta con una extensa y compleja infraestructura de soporte vital, cuyo funcionamiento estable en una situación de emergencia es quizás la tarea más importante", ha explicado el ayuntamiento de Kiev.
Según Klitschko, "se ha aprobado un plan de evacuación de la capital, y determinado la ubicación de los centros de evacuación, la cantidad de vehículos necesarios y las zonas seguras para acomodar a los evacuados".
"Se han creado reservas de combustible y se han instalado generadores eléctricos para operar de manera ininterrumpida en una situación de emergencia", ha añadido el alcalde de Kiev, que ha resaltado que la central térmica de la capital puede funcionar por un período de hasta 10 días.
También ha explicado que la capital ucraniana cuenta con infraestructuras de almacenamiento capaces de proveer suministro de energía, calor y agua a la ciudad durante una supuesta emergencia, así como con 1.500 refugios para proteger a la población civil.
En las últimas horas se ha producido una escalada de la tensión que ha provocado que países como Estados Unidos, Reino Unido o Países Bajos hayan instado a sus ciudadanos a salir de Ucrania ante la amenaza de una "inminente" invasión rusa.
Este anuncio tiene lugar horas después de darse a conocer que la Administración estadounidense ha ordenado el envío de unas 3.000 tropas adicionales a Polonia para reforzar este frente a medida que aumentan los temores de Washington de que se pueda dar una invasión a corto plazo.
En un nuevo esfuerzo para apaciguar la tensión, presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantendrá este sábado una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, como "última baza" para evitar un conflicto. Rusia, por su parte, ha acusado a Estados Unidos de llevar a cabo una "campaña de desinformación a gran escala" sobre una posible invasión rusa de Ucrania.