Mientras se multiplican los contactos diplomáticos para intentar destensar la situación en la frontera de Ucrania, el presidente de Bielorrusia, aliada de Vladimir Putin y territorio sobre el que descansan y sobrevuelan los cazas de Kremlin, advierte: cortará el suministro de energía a Ucrania que pase por su país en el caso de que las autoridades de Kiev entren en guerra con Rusia.
Alexander Lukashenko cierra filas y amenaza así a una Ucrania cercada por las fuerzas rusas.
"Cortaremos todo tipo de suministros, no solo de combustibles sino también de electricidad, junto con Rusia, si empiezan una guerra".
El feroz aliado del Kremlin lo ha manifestado así en una entrevista para el canal de YouTube 'Soloviov Live', donde ha dejado clara su posición.
Entre tanto, la situación desencadenada en los últimos meses sigue sin mejorar, y mientras Moscú niega las acusaciones referentes a una posible invasión, reiterando que no tiene intención de atacar a nadie, sigue movilizando tropas. Nadie cede y nadie se fía, y EEUU y la OTAN también tienen preparados sus contingentes ante un eventual fracaso del diálogo.
En este sentido, Lukashenko ha acusado a Estados Unidos de "empujar a la guerra" a las autoridades de Kiev, si bien descartó por el momento la posibilidad de los combates ante la incapacidad de Ucrania para librar un conflicto sostenido.
"Ucrania nunca luchará contra nosotros, pero si eso ocurriera la guerra duraría un máximo de tres o cuatro días. No va a quedar nadie allí para combatir", ha asegurado, tajantemente, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Además, Lukashenko prometió que en lo sucesivo, Bielorrusia dará a Ucrania respuestas más severas en el caso de nuevas provocaciones por parte de Kiev, refiriéndose al reciente incidente del avión no tripulado enviado la semana pasada a territorio bielorruso.
Según Bielorrusia, el 24 de enero un dron ucraniano cruzó la frontera del país para realizar un reconocimiento ilegal sobre el campo de entrenamiento militar de la región de Brest. Ucrania ha negado todo conocimiento de lo sucedido.