Un francés con una enfermedad incurable se dejará morir y lo retransmitirá para exigir la legalización de la eutanasia

  • Cocq es totalmente dependiente en el plano físico

  • Ha escrito a Emmanuel Macron, pidiéndole "el derecho a una muerte digna"

  • El 85 % de los franceses están de acuerdo con la legalización de la eutanasia

Alain Cocq, un ciudadano francés de 57 años, dejará de comer, de beber y de tratarse desde este viernes y documentará su final en directo a través de Facebook a partir del sábado.

Cocq padece una enfermedad incurable desde hace 34 años que lo mantiene postrado en su cama desde hace dos. Con su muerte quiere denunciar el hecho de que en Francia no es legal la eutanasia.

Tras escribir al presidente, Emmanuel Macron, pidiéndole "el derecho a una muerte digna", este le negó la autorización para que un médico le recetase un barbitúrico.

"Su deseo de solicitar ayuda activa para morir no está permitido actualmente por las leyes de nuestro país", le contestó el presidente, respaldado por la ley francesa Claeys-Leonetti, que autoriza la sedación profunda solo para los enfermos terminales.

La enfermedad de Cocq ha ido degenerando y actualmente está "encarcelado en su cama con un sufrimiento insoportable", según ha declarado a Efe Jean-Luc Romero-Michel, adjunto al ayuntamiento de París a cargo de los derechos humanos y la lucha contra las discriminaciones y también presidente de la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente.

Romero-Michel visitó a Alain Cocq en su domicilio en Dijon (noreste) el miércoles pasado para manifestarle su apoyo.

Explicó que Cocq mantiene la plenitud de sus capacidades mentales, pero es totalmente dependiente en el plano físico, y recibe la ayuda de cuatro personas para todas sus necesidades, incluida la higiene personal.

"Desde esta noche dejará de alimentarse, de hidratarse y el tratamiento que le mantiene vivo y puede llegar a tardar tres semanas en morir, imaginad lo terrible que es morir de esta manera", lamentó.

A pesar de ello, ha hecho hincapié en la generosidad que representa el acto de Cocq para sensibilizar sobre la necesidad de regular la eutanasia y el suicidio asistido en Francia.

"Desde hace 20 años se han hecho sondeos y el 85 % de los franceses están de acuerdo con la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido, de la izquierda a la extrema derecha, en concreto, un 95 % del electorado de Marine Le Pen", recordó.

La mayoría de diputados del Parlamento francés están a favor de aprobar una ley, pero no sale adelante porque, según Romero-Michel, hay políticos sometidos al grupo de presión de las empresas del sector sanitario.

La asociación lanzará una campaña en redes sociales de apoyo a Alain Cocq, en la que volverá a pedir que se apruebe una ley que regule el derecho a morir dignamente.