El PSOE ha logrado que el Parlamento tramite la ley de la eutanasia, una norma inspirada en las que ya existen en Holanda o Bélgica. Desde que se solicite hasta que se lleve a cabo solo pasará un mes y será necesaria una segunda opinión médica.
A la eutanasia podrán acogerse los pacientes con una enfermedad grave e incurable o invalidante, con un sufrimiento insoportable. “Se llevará a cabo de forma libre, voluntaria, consentida e informada”, ha explicado el ministro de Sanidad Salvador Illa.
El proceso no durará más de un mes. Es decir, desde que se solicite la primera vez hasta que se ejecute no podrá pasar más de un mes.
Primero, el paciente y un médico tendrán que estar de acuerdo. Después se pedirá una segunda opinión médica. Dos semanas más tarde, el paciente tendrá que confirmar su decisión. Y quince días después, podrá realizarse.
En los casos en los que la muerte sea inminente, según el criterio médico, se podrá acelerar para que la muerte digna llegue antes del mes.
Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. Aunque una amplia mayoría parlamentaria ha aprobado la tramitación de la ley de la eutanasia -201 síes, 140 noes y dos abstenciones- el de ayer fue el tercer intento.
PP y Vox han sido los únicos en mostrarse en contra, argumentando que se trata de recortes sociales con la excusa del derecho a morir, decía el portavoz adjunto de los populares, José Ignacio Echániz.
Palabras que generaron la indignación de Unidas Podemos. “Qué cosas más repugnantes”, dijo Pablo Echenique. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo en Twitter que "lo único que ahorrará la ley de #eutanasia es el sufrimiento de miles de personas".