Un avión de carga Antonov-12 de la aerolínea bielorrusa Grodno se ha estrellado este miércoles en la provincia rusa de Irkutsk, en Siberia.
Después del accidente, la aeronave se ha incendiado y el derrame de combustible ha provocado que las llamas se hayan extendido por un área cercana a los 300 metros cuadrados, apunta la agencia rusa TASS.
Según las autoridades, en el interior del avión tan solo viajaba personal de la tripulación de nacionalidad rusa, bielorrusa y ucraniana. En un primer momento hallaron los restos de cinco personas, pero más tarde la cifra aumentaba con otras dos personas más encontradas. En total 9 fallecidos en esta tragedia.
Aunque por el momento no se conocen las causas de accidente, los servicios de aviación han trasladado a la agencia de noticias que se ha puesto en marcha una investigación que mantiene abiertas varias líneas que van desde un error del piloto, hasta problemas técnicos. La aeronave se precipitó contra el suelo durante la maniobra de aterrizaje.
Un equipo de al menos cien miembros de los servicios de emergencias ha trabajado sobre el terreno, hasta donde se desplazaron cuatro ambulancias y otros cuatro vehículos con material de emergencia.
Además, se ha iniciado un proceso penal ante la sospecha de que se hayan infringido las normas de tráfico y seguridad aérea. Ya es la sexta tragedia como esta en Rusia en lo que va de año.
Otro accidente aéreo ha ocurrido durante una boda en Argentina. Dos avionetas participaban en la celebración de una boda, realizando acrobacias para los invitados cuando, de pronto, una de ellas, comenzó a fallar.
La aeronave perdió altura y terminó estrellándose en una urbanización. En su camino golpeó a una mujer y a su hija de 3 años. Ambas, al igual que el piloto, se recuperan en el hospital de múltiples fracturas.