Pocos detalles han trascendido sobre el secuestro de la pequeña Cleo, de cuatro años en Australia. El detenido está ingresado tras ser supuestamente golpeado por otros reclusos en la celda en la que estaba. No conocía a la familia ni tiene antecedentes por delitos sexuales. La policía está esperando a que Cleo pueda hablar de lo que vivió esos días. Descubrir qué pasó en los misteriosos '18 días del infierno' de la pequeña Cleo Smith es su objetivo. La policía dice que entrevistarán 'cuidadosamente' a Cleo.
Aún recuerdan la emoción al encontrarla con vida, después de múltiples pistas y análisis forenses. "Cleo, me llamo Cameron, ¿Cómo estás? ¿Estás bien? Vamos a llevarte con tu madre y tu padre, ¿vale?", fue la primera frase que Cleo escuchó después de un secuestro. La niña sonríe y se agarra con fuerza a la cazadora de uno de sus rescatadores-. "Nuestra familia está completa de nuevo", escribió en Instagram la madre de Ellie Smith, quien ha estado publicando sin parar carteles y vídeos suplicando entre lágrimas ayuda para encontrar a su hija.
Ahora tendrá que recordar, si puede, lo que ocurrió en esos 18 días en los Australia pensó que se iba a producir otro caso Madeleine. Su pesadilla puede continuar ahora si los recuerdos son duros y desagradables. Por el momento la niña dijo su nombre a los agentes y sonrió en las revisiones médicos con un helado en la mano.
Más de 1.000 llamadas telefónicas, cientos de informes e imágenes y las campañas en redes sociales ayudaron a encontrar a la pequeña de cuatro años, secuestrada durante 18 días
"Hablaremos con Cleo, pero tenemos que hacerlo con mucho cuidado. Y no pasa nada si no quiere respondernos, no queremos causarle más estrés". La policía y los expertos en psicología saben que estamos ante un proceso difícil y lento.
Finalmente, nadie cobrará la recompensa de unos 640.000 euros que habían ofrecido por cualquier información que les llevara hasta Cleo. La clave, para detener a su presunto secuestrador fueron una serie de pistas forenses. El detenido ya era un viejo conocido por la policía pero no cuenta con antecedentes por delitos sexuales. Ni conocía a la familia, pero sí vivían en el mismo pueblo.
A lo largo de las más de dos semanas de investigación, la policía dijo que no tenía sospechosos y descartó repetidamente que la familia de Cleo estuviera involucrada en su desaparición. Cleo - quien se encontraba dentro de una tienda de campaña en el camping Blowholes, a unos 875 kilómetros al norte de Perth, junto a su madre Ellie Smith, y su padrastro Jake Gliddon- fue vista por última vez a la 1.30 de la madrugada cuando se despertó para pedir agua. Al despertarse la pareja, unas cinco horas después, tanto la pequeña como su saco de dormir habían desaparecido, un hecho que motivó una intensa búsqueda con policías y soldados por tierra, mar y aire.
Una de las pocas pistas provino de testigos que informaron haber visto un automóvil que se dirigía hacia el sur por la carretera principal desde el campamento hasta Carnarvon alrededor de las 3.00 horas de la madrugada del día en el que Cleo desapareció.
Los investigadores visualizaron e investigaron muchas horas de imágenes de CCTV de algunas ubicaciones de las que habían recibido informes. También revisaron cientos de bolsas de basura recolectadas de contenedores al lado de la carretera al norte y al sur del campamento y visitaron varios hogares en el área de Carnarvon, buscando cualquier señal de la niña.
"Estábamos buscando una aguja en un pajar y la encontramos", dijo el miércoles el subcomisionado de policía Col Blanch en una entrevista con una radio local. "Obviamente teníamos preocupaciones reales por el bienestar de Cleo. Y a medida que pasaba el tiempo, empeoraron. Ha sido simplemente increíble el final feliz de esta historia", sentenció Blanch. Hasta tres veces le preguntaron a Cleo su nombre para estar seguros de que era ella. No lo podía creer. Luego, lloraron y se abrazaron. Cleo sonreía.