Los padres de Madeleine McCann, Kate and Gerry, tras conocer el caso de la niña australiana Cleo Smith mantienen “la esperanza” de encontrar a su hija. Cleo Smith, de cuatro años, estuvo desaparecida durante 18 días. La pequeña Maddy desapareció de un hotel en el Algarve portugués en mayo de 2007.
Cleo Smith, conocida ya como la Madeleine australiana, fue secuestrada mientras dormía en una tienda de campaña con sus padres en un camping. La pequeña de cuatro años fue encontrada por la policía encerrada en una vivienda a 70 kilómetros de donde la raptaron. Su historia le ha devuelto la esperanza a los McCann. Maddie desapareció mientras dormía con sus hermanos en una habitación de hotel en Portugal en mayo de 2007.
Kate y Gerry McCann, de 53 años, nunca han dejado de buscar a su hija, que ahora tendría 18 años. La Policía lusa sigue tratando el caso de Madeleine como el de una persona desaparecida. No obstante, la policía alemana sospecha que la menor inglesa fue asesinada.
Una fuente cercana a la familia ha declarado, en palabras recogidas por el Daily Mail, que los padres de Madeleine sabían del caso de Cloe Smith, que ha tenido mucha publicidad en Reino Unido y estaban deseando que la encontraran sana y salva. "Es la noticia que todo padre de un niño desaparecido espera y reza sin importar cuánto tiempo haya pasado".
“Están agradecidos de que la hayan encontrado y comparten la alegría y el alivio de los padres de Cloe Smith por el resultado”.
La policía alemana, la última que ha avanzado en el caso de Madeleine McCann, cree que el delincuente sexual, Christian Brueckner que se encontraba en El Algarve en 2007 es el responsable de su desaparición.
A toda la sociedad australiana, la desaparición de Cleo Smith le ha recordado el caso de Madeleine McCann y por eso han llamado a la pequeña la Maddie australiana.
La presión era tanta para dar con ella sana y salva que cuando la rescataron hasta los detectives, profesionales muy experimentados, se echaron a llorar.
Cleo Smith está ahora en el hospital, recuperándose. La policía y su madre, Ellie, han explicado que la niña está bien, saludando y sonriendo a todos.