La polémica está servida. ¿Deben los abuelos cobrar por cuidar de sus nietos? Es lo que ha planteado una abuela australiana a la que su hija le pidió que cuidara de su nieto dos o tres días a la semana. La abuela le pidió 10 euros la hora y su hija quiso rebajarlo a 8. Ella dice que "trabajo para mí desde casa y si estoy renunciando a eso, entonces necesito dinero".
"Mi hija tiene 29 años, un hijo de un año y pronto volverá a trabajar. Trabaja cinco días a la semana, alrededor de 7-8 horas al día de 7:30 am a 3:00 pm y me preguntó si estaría dispuesta a cuidar a su hijo dos o tres días a la semana", ha contado esta abuela en una red social, donde se preguntaba si hacía bien.
La cuestión es que ella le pidió 10 euros la hora a su hija por cuidar de su nieto. Ella aceptó pero poco después le pidió que rebajara su precio a 8 euros la hora porque no podía pagar lo que le pedía con su sueldo de 18 euros la hora, cuenta.
Ahí vinieron los problemas entre madre e hija y el debate.
"No soy una guardería, tengo mi propia vida, trabajo para mí y creo que ella debería entender que estaría renunciando a mi tiempo de trabajo desde casa. Si voy a estar renunciando a eso durante un tiempo, necesito dinero por el tiempo que estoy renunciando a mi trabajo", argumenta la abuela en declaraciones recogidas por The New Zeeland Herald.
La mujer afirma ama a su nieto pero eso no quita para que pierda parte de sus ingresos. La hija insiste en que son solo dos o tres días a la semana los que le pide que se quede con el niño y que está dispuesta a proporcionarle la comida necesaria.
"Amo a mi nieto", sentencia la abuela, "pero como dije anteriormente, no soy una guardería".
La abuela preguntó en las redes y los internautas parece que se la han echado encima. "Amiga, solo di que no quieres cuidar niños", recoge una usuaria.
Otros en cambio le dan la razón y argumentan que es normal que quiera cobrar si debe renunciar a su trabajo. Otros van incluso más allá cuando señalan que el problema es que debería haberle dicho que no desde el principio.