El temor a la tercera ola de coronavirus hace peligrar las celebraciones de Navidad. Algunas comunidades autónomas como Baleares ya han tomado medidas muy duras. Otras como Madrid, Cataluña y Andalucía no descartan hacerlo. En Cataluña los datos epidemiológicos de esta semana alertan a los expertos. La velocidad de transmisión ya ha superado el 1, punto fijado por el Govern para volver a más restricciones. En Europa, algunos países ya lo han hecho, entre ellos Alemania, que cerrado toda la actividad no esencial y colegios y guarderías hasta el 10 de enero.
Así, las cosas en Cataluña hoy la velocidad de propagación del coronavirus (Rt) se ha disparado respecto a ayer y ha pasado desde 0,94 a 1,11 hoy. Además, el riesgo de rebrote (EPG), que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, se ha disparado en 38 puntos, al pasar de 181 ayer a 219 hoy. Estas cifras revelan que la epidemia está creciendo rápidamente en la región.
Con estos indicadores sobre la mesa, el Govern podría replantearse tanto el plan de desescalada como el de Navidad para intentar evitar una tercera ola de coronavirus. La velocidad de contagio supera el límite de 1, que estableció la Generalitat para revisar y endurecer las restricciones.
En términos absolutos, Cataluña ha contabilizado este martes 1.911 nuevos positivos y 39 muertes. A 10 días de Navidad Cataluña se sitúa a las puertas de una tercera ola.
Al igual que Cataluña, Andalucía que anunció el pasado jueves su plan de cara a la Navidad, no descarta endurecer las medidas si la pandemia “va a peor”. Lo ha dicho su presidente, el popular, Juanma Moreno.
Moreno ha indicado que su Gobierno está en una constante revisión de las medidas adoptadas, que supusieron iniciar un proceso de desescalada en dos fases, la segunda de las cuales empezará este viernes y que supondrá abrir la movilidad entre provincias o la apertura del sector de la hostelería también en la tarde-noche, desde las 20,00 a las 22,30 horas.
Ha querido dejar claro que en su Gobierno están muy preocupados de cara a las próximas fiestas navideñas porque, advierte, ya se ha podido apreciar un "repunte" de casos por un "simple puente", como fue el de la Constitución, estando restringida la movilidad y con limitaciones de horarios en la hostelería y los comercios.
Ha indicado que él sufre cuando se tienen que adoptar medidas duras que afectan sobre todo a sectores como la hostelería y el comercio, pero cuando el comité de expertos le dice que es la única manera de frenar los contagios y de evitar muertes, no le queda otra opción que adoptar esas decisiones. Ha indicado que "con razón" el sector de la hostelería está "enfadado y cabreado".
"Vamos a intentar no endurecerlas, pero esto va a depender de la evolución que tengamos", ha sentenciado el presidente andaluz, quien ha señalado que en estos momentos, Andalucía se sitúa como la cuarta comunidad por la cola en incidencia de la pandemia, algo que ha sido posible por las medidas adoptadas y por el esfuerzo colectivo de los andaluces.
Moreno ha añadido, en cualquier caso, que este jueves se celebrará una nueva reunión de Salud Pública para hacer balance de la situación de la pandemia y, en función de los datos, se verá si se adoptan decisiones, algo que se haría en el seno del comité de expertos. "Todo está abierto y es reversible a mejor y peor", según ha recalcado el presidente, quien ha señalado que todo dependerá de si la evolución de la pandemia va a "peor".
La Comunidad de Madrid ha logrado bajar la incidencia por debajo de 300 y a día de hoy solo tiene dos zonas básicas de salud con limitaciones de movilidad y horarios, La Elipa y La Moraleja.
Sin embargo, el consejero de Justicia, Enrique Ruiz Escudero, ya ha adelantado que habrá que adaptarse a la situación en el caso de que se produjera un repunte en los contagios como consecuencia del Black Friday y el puente del pasado 6 de diciembre, cuando las calles del centro se vieron abarrotadas de gente.
"Hay que adaptarse a las evoluciones del virus. El virus sigue ahí y hay que convivir con él. Evidentemente cuando hay situaciones que provocan muchos contactos, mucha interrelación social y aumenta el riesgo de contagio, y si esto se produjera, obviamente habrá que tomar medidas. Lo hemos hecho desde el principio de la epidemia, adoptar medidas en función de la pandemia", ha recalcado.
El Gobierno balear de Francina Armengol ha sido el primero en dar marcha atrás al plan de Navidad. Ayer decretó que desde hoy Mallorca pasaba al nivel de riesgo extremo 4 durante las dos próximas semanas y hasta el 28 de diciembre al menos. Menorca está en el nivel 3. No obsnate, en Ibiza se ha rebajado del 3 al 2 y Formentera se mantiene en el 1.
Así, en Mallorca el toque de queda se establece a las 22h desde hoy, también en Navidad, durante dos semanas. Las cenas serán con un máximo de seis personas de dos núcleos familiares, en interior o al aire libre, y los bares cierran a las 18h los fines de semana.
Alemania ha impuesto unas medidas muy duras para frenar los contagios y muertes por la pandemia de coronavirus, incluso para Navidad. Desde este miércoles 16 de diciembre y hasta el 10 de enero, se ha ordenado el cierre casi total de la vida pública. Deberán bajar las persianas todos los establecimientos comerciales no esenciales, es decir, solo estarán abiertas las tiendas de alimentación, supermercados, bancos y farmacias.
El Gobierno de Angela Merkel ha ordenado el cierre también de escuelas y guarderías, aunque solo unos días antes de las vacaciones de Navidad previstas.
“Las medidas que empezaron el 2 de noviembre no han funcionado, las infecciones han crecido exponencialmente, hay muchas muertes, por lo que debemos adoptas nuevas reglas para garantizar que el sistema de salud no se sature”, explicó la canciller en rueda de prensa en Berlín, tras la reunión con los presidentes de los 16 länder en la que se acordaron de mutuo acuerdo las nuevas restricciones.
Alemania ha prohibido incluso la venta de petardos para evitar que la gente se concentre en la calle en Nochevieja y que lleguen accidentados a los hospitales, ya sobrepasados por el covid.
Las reuniones familiares en Navidad se limitan a cinco adultos de dos familias. Los niños de hasta 14 años no computan. Además, los viajes dentro del país están prohibidos y se pide a las empresas que faciliten el teletrabajo.
Aunque Alemania superó con relativa facilidad la primera ola de coronavirus, esta segunda parece que se le complica, auqnue aún está muy lejos de las cifras de Italia o Francia.
En el país vecino, las tiendas están abiertas pero no así los bares y restaurantes que deben permanecer cerrados hasta el 20 de enero. Los museos, teatros y cines también están cerrados hasta después de las fiestas navideñas.
En Francia aunque los datos epidemiológicos indican una bajada de los contagios, aún hay una media de 10.000 diarios, el doble del objetivo que fijo el presidente Emmanuel Macrón, cuando echó el cierre a la hostelería en octubre.
El sábado pasado Italia superó al Reino Unido en número de fallecidos. Desde mediados de noviembre los datos habían mejorado pero, como en España, las imágenes de las calles atestadas de gente haciendo compras navideñas en los últimos fines de semana, preocupa a las autoridades.
Según la prensa italiana, el Gobierno podría imponer de nuevo normas de confinamiento desde el día 24 y hasta el 2 de enero: movimientos no esenciales prohibidos, cierre de tiendas, bares y restaurantes y toque de queda nocturno. La decisión se espera para el próximo lunes.