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Los abuelos maternos y los tíos de Émile Soleil, el pequeño de dos años que desapareció en Francia en verano de 2023, han sido puestos en libertad tras pasar casi 48 horas bajo custodia policial al estar acusados de homicidio voluntario y ocultación del cadáver del menor. Tras varias horas detenidos, los abuelos maternos del pequeño se encuentran ya en su domicilio descansando.
Según han informado medios franceses como la cadena de televisión 'BFMTV' o el periódico 'Le Dauphiné', en las próximas horas se producirá una rueda de prensa por parte del Fiscal en la que se darán los detalles de estas detenciones y posteriores puestas en libertad.
Los dos abuelos maternos, un tío y una tía fueron detenidos a primera hora del martes 25 de marzo dentro de una investigación por homicidio voluntario y ocultación de cadáver, en un caso que conmocionó al país hace dos años. El importante dispositivo policial enviado a la vivienda familiar de La Bouillaidisse registró a fondo la propiedad y se llevó el vehículo del abuelo para un análisis en profundidad.
"Por el momento no hay ninguna negativa a hablar, están respondiendo preguntas", se limitó a indicar sobre los detenidos la Fiscalía de Aix-en-Provence (sureste), al cargo del caso. Los interrogatorios se han llevado a cabo en la sede de la Gendarmería en la ciudad de Marsella, adonde fueron trasladados los detenidos.
La abogada del abuelo, Isabelle Colombani, quiso destacar que su defendido estaba "respondiendo a las preguntas" de los investigadores dentro de una "cooperación total", y agregó que no había habido, hasta ese momento, una confrontación con los otros detenidos.
Por su parte, el abogado de la abuela, Julien Pinelli, señaló al canal 'BFM' las "circunstancias tan dramáticas" que estaba viviendo la familia ante estas detenciones.
La Fiscalía explicó que las detenciones se encuadran en "una fase de verificación y de confrontaciones de elementos e informaciones recolectados durante las investigaciones realizadas durante los últimos meses". Las detenciones se produjeron veinte meses más tarde de que Émile Soleil desapareciera el 8 de julio de 2023 de la segunda residencia de sus abuelos de Haut Vernet (sureste), en las estribaciones de los Alpes.
El caso de Émile, muy mediatizado en Francia, contó con varios meses sin ningún avance por parte de los investigadores hasta que a finales de marzo de 2024 una excursionista encontró fortuitamente un pequeño cráneo y algunos dientes que correspondían al pequeño.
Este hallazgo dio un vuelco al caso, pues los investigadores creían, en un primer momento, que Émile podría haber caído en algún lugar de la aldea de manera accidental o que se hubiese perdido por los bosques colindantes y fallecido por motivos naturales.
Sin embargo, al mismo tiempo, tenían dudas de cómo un niño de dos años y medio pudiese haber recorrido esa distancia, cerca de dos kilómetros, en una zona con un importante desnivel.
La investigación dio un nuevo paso cuando, por sorpresa, una quincena de agentes llegó de madrugada al pueblo el pasado día 14 para vaciar de tierra una jardinera situada delante de la iglesia y rociarla con un producto que detecta restos de sangre. Esa actuación se originó en una carta anónima recibida en febrero por las autoridades.
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