La violación y asesinato de una doctora en el hospital R.G. Kar de Calcuta, India, ha desatado una oleada de protestas que se extiende por todo el país. En una de las concentraciones cientos de personas asaltaron el centro sanitario en el que sucedieron los hechos.
Centenares de personas entraron la noche del miércoles por la fuerza al hospital donde la semana pasada fue violada y asesinada la joven médica, y dañaron algunas instalaciones. Los manifestantes piden más seguridad y se quejan de la inacción del Gobierno ante los numerosos ataques a mujeres que se producen a diario en centros médicos.
El Hospital Universitario, situado en el estado de Bengala Occidental, amaneció este jueves gravemente destrozado con varias ventanas y paredes rotas, material sanitario por los suelos, camillas arrancadas y cámaras de seguridad destruidas.
El cadáver de la joven médica fue hallado el pasado viernes en el centro hospitalario. La autopsia confirmó que la víctima había sido violada antes de su asesinato.
Hasta ahora, se habían desarrollado protestas organizadas por las asociaciones de médicos para denunciar la falta de seguridad en sus centros de trabajo. Pero en las protestas de la noche del miércoles participaron mujeres de todas las profesiones bajo el lema 'Mujeres, reivindicamos la noche'.
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