Para este miércoles se había anunciado un "día de ira sin precedentes" contra Israel. En Oriente Próximo han tenido lugar numerosas manifestaciones y protestas contra las embajadas de Israel y de Estados Unidos. La concentración más numerosa ha tenido lugar en Beirut, en el Líbano, pero también han sido considerables en Irán, en Irak, en Jordania y hasta en Cisjordania, la otra región controlada por la Autoridad Palestina (AP).
Una multitud enfurecida ha rodeado la embajada estadounidense en Beirut. Las banderas palestinas se han podido ver por todas partes, pero también la inconfundible bandera amarilla y verde de Hezbolá. Los manifestanteshan lanzado piedras y petardos, algunos incluso se han encaramado a la primera valla del perímetro. Desde el interior, han accionado los cañones de agua, pero en un momento dado, han llegado a tumbar la primera valla y la tensión se ha desbordado.
Además, con bengalas y cócteles molotov, los manifestantes han logrado provocar fuego en uno de los edificios próximos. El Ejército libanés ha tenido que intervenir para dispersarlos. El Departamento de Estado estadounidense asegura que no han sufrido daños en el interior de la embajada en Beirut, y que su personal esencial ya ha sido evacuado.
Pero también han pedido ya a todos sus ciudadanos que no viajen a Líbano, lo mismo que otras muchas embajadas, como Arabia Saudí. El miedo a que el conflicto escale se extiende por toda la región. La de Beirut ha sido la protesta más violenta, pero no la única. En Jordania, otra multitud propalestina ha rodeado la embajada de Israel en Ammán, portando pancartas. También en Egipto, los manifestantes han paralizado la Universidad de Alejandría.