Atacan una sinagoga y un centro comunitario judío en Berlín con cócteles molotov

Una sinagoga y un centro comunitario judío de Berlín han sido atacados este miércoles de madrugada con cócteles molotov; un nuevo ataque que pone en alerta a la comunidad internacional, tras los ocurridos en Francia y Bélgica en los últimos días.

Tras lo ocurrido, el canciller alemán, Olaf Scholz, –protagonista también en las últimas horas por tener que echar cuerpo a tierra en el aeropuerto de Tel Aviv tras una alerta por ataque con misiles desde Gaza, en el marco de su visita a Israel–, ha subrayado que “el antisemitismo no tiene cabida en Alemania".

Este tipo de ataques son "inhumanos" y "no pueden tolerarse", ha dicho, mientras desde la Embajada de Israel en Alemania han reclamado que “las fuerzas de seguridad alemanas” gestionen este caso “con máxima severidad”.

“Es tiempo de claridad moral”, han añadido, apuntando a “un momento definitorio en cualquier democracia”.

La Policía tenía precisamente desplegados a agentes en la zona por motivos de seguridad, pero estos no pudieron interceptar a los responsables. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos, frente a los que la comunidad judía reclama contundencia.

Miedo en Europa al aumento de atentados derivados del conflicto Hamás-Israel

La Embajada ha apuntado que el incidente se ha producido poco después de que se produjesen enfrentamientos entre policías y manifestantes propalestinos en varias zonas de Berlín. La semana pasada, también apareció pintada la estrella de David en varios edificios con vecinos judíos.

Junto a estos hechos, el miedo continúa extendiéndose por Europa, con distintos países sufriendo ataques de este tipo y extremando las medidas de seguridad. Hoy, sin ir más lejos, Francia ha tenido que evacuar seis aeropuertos por “amenazas de atentado”, mientras ayer lo hacía nuevamente el Palacio de Versalles por una amenaza de bomba, al igual que el fin de semana pasado sucedía también en el mismo lugar, así como con el museo del Louvre y la estación de Lyon.