Más de 3.000 personas han fallecido como consecuencia del terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter que sacudió el viernes la zona del Alto Atlas, en el centro de Marruecos, según el balance oficial de víctimas.
Miientras, la cifra de heridos asciende a 5.530. Sólo en la provincia de Al Hauz han perecido 1.643 personas, mientras que en Tarudant el dato asciende a 976, según un informe que da cuenta de muertes en una decena de regiones.
Los servicios de emergencia de Marruecos continúan desplegados en las zonas damnificadas, hasta donde sólo han podido acceder equipos enviados por cuatro países --España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos--, puesto que Rabat no ha aceptado la ayuda ofrecida por otros gobiernos alegando razones logísticas.
El terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter que sacudió el viernes a última hora la zona centro de Marruecos ha dejado hasta el momento alrededor de una treintena de réplicas que superan la magnitud 3, según el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (CSEM), que ha detectado una menor actividad sísmica en los últimos días.
Un movimiento telúrico como el del viernes suele dejar tras de sí una serie de réplicas que también pueden alcanzar niveles peligrosos, si bien en el caso de Marruecos la mayor tuvo lugar apenas un cuarto después del terremoto inicial, con una magnitud de 4,8. El sábado por la mañana, no obstante, también se alcanzó el 4,2 en la escala de Richter.