Los equipos de rescate continúan trabajando a contra reloj en Marruecos para tratar de localizar a supervivientes del terremoto. Las próximas horas son cruciales, ya que cada día que pasa las posibilidades de encontrar a gente con vida se van reduciendo.
El devastador terremoto ya ha dejado más de 2.100 muertos y 2.400 heridos, siendo las zonas rurales al suroeste de Marrakech las más afectadas.
Un estudio realizado por BBC pone de ejemplo el tiempo en el que Naciones Unidas emplea cuando acude a realizar trabajos de emergencia tras grandes desastres. Las misiones de rescate suelen suspenderse entre cinco y siete días después de haberse producido el desastre, después de que estén entre 24 y 48 horas sin haber rescatado a alguien con vida.
Julie Ryan, coordinadora del Comité Internacional de Rescate (IRC) destaca que la supervivencia depende en gran medida de lo que ocurre en el momento del terremoto.
Es complicado determinar con exactitud el tiempo que una persona puede aguantar bajo los escombros, ya que intervienen varios factores. Entre las circunstancias más favorables y que mayores probabilidades de supervivencia se tiene tras un desastre de estas características, sería una vez sepultado “obtener una fuente de oxígeno del mundo exterior, no encontrarse herido y tener acceso de alguna forma a agua”
Las peores circunstancias se darían cuando la persona sepultada está herida o los escombros le producen aplastamiento a alguna de las extremidades, estas personas suelen resistir poco tiempo antes de ser encontradas. “Las posibilidades de encontrar a alguien con vida se reduce cada día que pasa”