Vecinos de aldeas rurales de Marruecos golpeadas por el terremoto han comenzado este domingo a enterrar a sus seres queridos fallecidos a causa del temblor.
El pueblo de Douar Tagadirte Tidili ha celebrado los primeros funerales entre gran dolor y en mitad de un paisaje devastado salpicado de viviendas reducidas a escombros.
El último balance de las autoridades marroquíes arroja ya de más de 2.000 muertos a consecuencia del seísmo de magnitud 6,9 en la escala de Richter. El mayor que sufre el país norteafricano desde hace 120 años.
Este domingo, un nuevo terremoto de magnitud 3,9 en la escala Richter ha sacudido la región de Marrakech, donde el pasado viernes a última hora un grave seísmo.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha informado de que el nuevo seísmo se ha producido a las 7.59 hora local (8.59 en la España peninsular) en una zona montañosa situada en el sur de la región de Marrakech-Safí. El hipocentro ha sido ubicado a 10 kilómetros de profundidad, a medio camino entre las ciudades de Marrakech y Agadir.
El Observatorio Sismológico Euro-Mediterráneo también ha registrado el seísmo aunque eleva su magnitud a 4,5 en la escala de Richter. Este organismo ha registrado un total de nueve réplicas del corrimiento del viernes de entre 2 y 4 de magnitud en la escala de Richter en la región de Ighil, provincia de Al Hauz.