Una osa grizzly ha sido sacrificada después de entrar en una casa con su cachorro en busca de comida. Las autoridades de Montana identificaron que se trataba del mismo animal que mató a Amie Adamson, una mujer de 48 años, y que hirió a otra persona en 2020. "Se hicieron múltiples esfuerzos para atraparla después del ataque en julio debido a la proximidad del incidente a residencias, campamentos y senderos para vehículos", explicó la agencia. Pero sus esfuerzos “no tuvieron éxito”. Hasta ahora.
El Departamento de Pesca, Vida Silvestre y Parques de Montana (FWP) informó que un hombre, propietario de una vivienda en West Yellowstone (Montana) alertó que una osa de 10 años y su cachorro “rompieron la ventana de la cocina de una casa ocupada y sacaron un contenedor de comida para perros desde el interior”.
Los funcionarios de FWP y las autoridades locales dispararon al oso adulto y capturaron al cachorro "debido a una amenaza inmediata a la seguridad pública por el comportamiento del animal condicionado por la comida". Los agentes aseguraron que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU les dio la autorización para sacrificarlo a causa de su “historial conflictivo con la gente”.
También confirmaron que se trataba de la misma osa, de los otros incidentes mencionados, mediante análisis genéticos y otras características de identificación, así lo confirmó FWP. “Fue sacrificado porque entró en la casa de alguien, lo cual es un comportamiento muy inseguro, muy antinatural para los osos", dijo Morgan Jacobsen, portavoz de Montana FWP Región 3. El cachorro continúa retenido en un centro de rehabilitación de vida silvestre de FWP en Helena hasta que sea trasladado a un zoológico en las próximas semanas.
La madre osa fue capturada en 2017 con fines de investigación hasta que fue liberada, así lo asegura el departamento. Pero fue a partir de ahí cuando se produjeron los incidentes. En 2020, el animal hirió a una persona durante un encuentro que se produjo cerca del Parque Estatal Henrys Lake en Idaho.
En julio, Amie Adamson apareció muerta “tras un aparente encuentro con un oso” en Buttermilk Trail, que está aproximadamente al oeste de Yellowstone. Las autoridades creen que estaba sola y que no disponía de aerosoles ni armas de fuego para protegerse. A partir de ahí, las acciones de la osa fueron evaluadas por los funcionarios de FWP y las consideraron “respuestas defensivas”, según The Washington Post.