Susto en Carolina del Norte: un hombre es sorprendido mientras lee en su porche por un gran oso negro
Natalia García Gómez
Un oso asusta a un hombre que leía en su porche en Carolina del Norte, Estados Unidos
Un gran oso negro asusta a un hombre que se encontraba leyendo en el porche de su casa en Carolina del Norte
El hombre se asustó al ver al animal a su lado pero logró mantener la calma y quedarse inmóvil en la tumbona
Es importante conocer cómo actuar ante la presencia de un oso salvaje
Para muchas personas, leer consiste en una actividad relajante y más si se hace al aire libre, en un sitio cómodo y con un buen tiempo que lo acompañe. En situaciones así, cuesta imaginar que algo puede llegar a alterar esa tranquilidad, y mucho menos que la presencia de un gran oso salvaje fuera la que lo hiciese. Así le pasó a un hombre en Carolina del Norte, Estados Unidos, cuando se llevó el susto de su vida al ver al enorme animal a su lado mientras leía recostado en una tumbona en el porche de su casa.
El oso es uno de los animales salvajes más temidos debido a su fuerza y capacidad de acabar con la vida de un ser humano, como le pasó a un corredor italiano, que fue mutilado por un oso o el polémico caso del atleta Andrea Papi que planteaba la idea del sacrificio animal.
Un hombre se encontraba tumbado en una hamaca en el porche de su casa mientras leía un libro cuando un gran oso negro salvaje apareció de repente a su lado. Asustado, logró mantener la calma y quedarse inmóvil en su asiento. Aunque ambos mantuvieron tensamente las miradas, al final el oso se fue del lugar volviendo todo a la normalidad, pese a que cuesta creer que el hombre haya seguido leyendo tranquilamente después de tal susto.
El susto que se llevó el hombre es completamente justificable, y más sabiendo que un oso tiene la fuerza más que necesaria para acabar rápidamente con la vida de animales de gran tamaño e incluso de seres humanos. Aunque cruzarse con un oso no sea lo más probable que pueda ocurrir, a menos que se frecuenten las zonas naturales y de alta montaña, nunca está de más conocer algunos consejos sobre como actuar si esta situación llega a darse.
Qué hacer ante la presencia de un oso
Mantener la prudencia en todo momento: en zonas oseras hay que seguir y no apartarse de los senderos, no adentrarse en áreas con vegetación cerrada ni seguir huellas ni otros indicios de la presencia de un oso. No acercarse a las carroñas, llevar a los perros controlados y no tirar comida que pueda atraer al plantígrado.
Evitar al oso en la medida de lo posible: por lo general, los osos tienden a evitar el contacto con las personas, a las que detecta con bastante antelación y distancia. No obstante, las personas deben evitarlos especialmente si tienen constancia de que está herido, se ha sido hostigado por perros, si está comiendo carroña y nunca interponerse entre una hembra y sus cachorros. Lo ideal es retirarse sin hacer ruido para no alertarlo.
El oso puede atacar: aunque en España no haya osos agresivos con las personas como el grizzly americano, los osos pueden atacar. Por ello es importante saber que, si se diera un ataque hay que tumbarse boca abajo o en posición fetal, con la cara y la cabeza protegidas con las manos y permanecer inmóvil.
Hacerse ver por el oso: si se trata de un ejemplar a corta distancia que se aproxima y no nos ha detectado, conviene hacerse notar, pero sin aspavientos ni voces, para que cambie de rumbo ates de que esté demasiado cerca. Hay que impedir que nos vea como un peligro, por lo que no se debe correr, gritar y mucho menos amenazarle y hacerle frente.
Que se levante el oso no denota necesariamente una actitud agresiva, sino un intento de identificarnos.
Si comienza a correr: en el caso de que se sienta amenazado, sí podría llegar a hacer una carga disuasoria. En ese momento conviene de nuevo mantener la calma, hablar suave y sin gestos amenazantes y retirarse despacio sin perder de vista al oso.