Tres personas negras han muerto asesinadas a tiros dentro de una tienda Dollar General en la ciudad de Jacksonville, al norte de Florida. Así lo ha confirmado la alcaldesa de la localidad, Donna Deegan, a una cadena de televisión local. Los fallecidos son dos hombres y una mujer, además del propio asesino, un joven neonazi de entre 20 y 30 años, que se ha suicidado tras el ataque. El sheriff de Jacksonville ha informado que se trata de un crimen racista: "El agresor quería matar a personas negras". El gobernador de Florida Ron DeSantis ha emitido un comunicado de condena de los hechos y explica que el asesino "eligió a las víctimas según su raza, algo totalmente inaceptable". Ocurre dos días después de que en el condado de Orange, un policía retirado matase a tres personas e hiriese a otras seis.
"Un individuo al que todavía no hemos identificado oficialmente mató a tres personas, dos hombres y una mujer, todos negros, antes de volver su pistola hacia sí mismo y quitarse la vida", ha relatado el sheriff del condado de Duval, T.K. Waters, asegurando que "ninguna otra persona ha resultado herida" y que el crimen "será perseguido como delito de odio".
El incidente ha ocurrido en torno a las 13.00 (hora local, las 19.00 en España) entre las vías de Kings Road y Canal Street, en el este de la ciudad y relativamente cerca de la universidad Edward Waters, han informado fuentes policiales.
El agresor, un hombre blanco de unos 20 años que vivía con sus padres, se dirigió a Jacksonville desde donde escribió un mensaje a su padre para decirle que mirara su ordenador. En él encontró varios documentos, que su hijo había descrito como "manifiestos", y dio aviso a las autoridades.
"El joven dejó varios manifiestos, uno para sus padres, otro para los medios y otro para la Oficina Federal. En ellos reflejaba sus repugnantes ideales. Decía que odiaba a la gente negra y quería matar 'niggers'", ha explicado Waters.
El atacante utilizó dos armas, una pistola Glock y un rifle AR-15 en el que podían verse esvásticas pintadas.
Las primeras conclusiones de la investigación revelan que no hay indicios de que el agresor formara parte de un grupo mayor, "actúo completamente solo" y motivado por el odio. "Este tiroteo fue por motivos raciales, odiaba a los negros", ha sentenciado el sheriff.
En breves declaraciones recogidas por el medio, Deegan ha indicado que el tiroteo podría ser extremadamente grave. "Esto es inaceptable. Un tiroteo es demasiado pero estos tiroteos multitudinarios son muy difíciles de asumir", ha indicado.
"El odio que motivó su actuación hace más descorazonador este trágico episodio", ha dicho más tarde en la rueda de prensa. "No hay lugar para el odio en nuestra comunidad. Estamos investigando activamente esta tragedia y, aunque el tirador esté muerto, vamos a seguir investigando el caso para comprender al completo lo sucedido y porque lo hizo" a fin de "hacer justicia con los familiares de las víctimas", ha asegurado la alcaldesa.
Por su parte, la jefa de Policía de la ciudad, Keith Powers, ha garantizado que la investigación se alargara "tanto como sea necesario" y que este crimen "será perseguido como un delito de odio". Este tipo de delitos "son una prioridad porque no solo son un ataque sobre personas concretas, sino que amenazan e intimidan a una comunidad entera", ha señalado.