Mientras en Washington DC las autoridades han llegado incluso a imponer un toque de queda a los menores de 17 años ante el incesante aumento del índice de criminalidad, un nuevo tiroteo masivo sacude a Estados Unidos. Ha ocurrido en un conocido bar de moteros de la localidad californiana de Trabuco Canyon, en el condado de Orange, donde un policía retirado, tras presuntamente haber discutido con su mujer, ha terminado disparando a varias personas, provocando la muerte de tres de ellas e hiriendo a otras seis. La Policía, tras un gran despliegue en la zona, ha terminado abatiéndole.
La oficina del sheriff del condado ha confirmado el balance de víctimas, detallando que cinco de los seis trasladados al hospital tienen heridas de bala y dos de ellos estarían en estado crítico.
“Confirmamos la muerte de cuatro personas en el lugar, incluyendo al autor del tiroteo. Seis personas han sido trasladadas al hospital, con 5 con heridas de bala. No hay ningún agente herido”, confirmaba la Oficina del Sheriff del Condado de Orange a través de las redes, donde señalaba que se produjo un intercambio de disparos en el lugar de los hechos.
Con este suceso, que ha provocado un gran despliegue de efectivos policiales en el lugar, ya son 465 los tiroteos masivos registrados en Estados Unidos en lo que va de año.
Los hechos se han registrado después de las siete de la tarde en un histórico bar de moteros de Trabuco Canyon. Según informa LAist, los agentes apenas tardaron dos minutos en llegar hasta el lugar tras recibir el aviso del tiroteo, y otros dos más en confrontar al tirador hasta abatirlo.
Según las primeras informaciones, en efecto, el autor de los disparos sería un exmiembro de las propias fuerzas del orden.
Tras lo ocurrido, el senador Dave Min se pronunciaba también a través de las redes sociales para lamentar los hechos, manifestándose “devastado por la noticia de otro tiroteo masivo”.
“No hay ningún lugar en Estados Unidos que esté a salvo del azote de la violencia con armas de fuego. No hay comunidad que no se vea afectada. Mi corazón está roto por las familias y seres queridos de las víctimas. No podemos descansar hasta que pongamos fin a la violencia armada en este país”, lamentaba en un comunicado.