Un niño de seis años ha muerto tras recibir un disparo en la cabeza de otro menor, de nueve, en Florida (Estados Unidos). Ambos estaban al cuidado de un adulto cuando se produjo el incidente en una residencia en Shady Pine Street South, en Jacksonville. Según ha informado la Oficina del Alguacil de Jacksonville, no existen “indicios de violencia criminal” ni hay sospechosos. Las cifras de fallecimientos por armas en EEUU- el país con más pistolas que habitantes- asciende a 6.284 personas durante 2023 y se convierte en la primera causa de muerte entre los más pequeños.
"Al llegar, los oficiales localizaron al niño de 6 años con una herida de bala en la cabeza. La víctima fue trasladada para recibir tratamiento médico, pero finalmente fue declarada fallecida como resultado de sus heridas", dijo el subjefe J.D. Stronko. El adulto, que estaba a cargo de los menores, está siendo interrogado por la Policía para esclarecer el asunto mientras que la Unidad de Homicidios de la Oficina del Alguacil, de Jacksonville, investiga el caso.
Tal y como informa la CNN, las autoridades no especificaron la relación existente entre ambos niños por la ley de Marsy. "Uno de los menores pudo obtener un arma de fuego y disparó un solo tiro, alcanzando a la víctima", señaló Stronko. Ahora el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida lanza unas recomendaciones para realizar un correcto uso de las armas de fuego.
Mantener un dispositivo de bloqueo del gatillo en el arma de fuego, tenerlo bajo llave, guardar las armas y la munición en sitios diferentes y educar a los niños sobre el peligro y la seguridad de las armas de fuego son los consejos que han publicado.