Un trágico hecho conmocionó a la localidad de San Fernando, en el norte del Gran Buenos Aires (Argentina) el pasado sábado al mediodía. Un joven de 20 años, identificado como Kevin Herrera, mató a puñaladas a su hermana de 14 años, Jazmín, en la casa donde vivían con sus padres. El homicida, que al parecer sufría de problemas mentales, fue detenido por la policía mientras deambulaba por las calles tras haberle comunicado a su padre por teléfono lo que había hecho.
Según informaron fuentes policiales a Télam, Kevin se hallaba solo con su hermana en el domicilio mientras sus padres se encontraban trabajando. Por motivos que se desconocen, el joven atacó a su hermana con un cuchillo y le provocó varias heridas mortales. Luego, llamó a su padre por teléfono y le dijo: “Papá, vení que Jazmín tiene sangre en el cuello”.
El padre regresó de inmediato a la casa junto con su pareja y encontró a la menor sin vida en una habitación. La adolescente presentaba una profunda lesión en el cuello, además de cortes en la espalda y en el pecho, y golpes en distintas partes del cuerpo.
El fiscal Jorge Nocetti, titular de la Fiscalía de Género de San Fernando, dispuso la realización de una autopsia en la morgue judicial de esa localidad para determinar las causas exactas de la muerte.
De acuerdo con fuentes judiciales, los padres del joven declararon que su hijo padecía de trastornos psiquiátricos desde el año anterior, lo que hace sospechar a los investigadores que el ataque se produjo durante un episodio psicótico.
“No estaba medicado, trataba mal a toda la familia, era muy agresivo en el último tiempo”, expresó una fuente.
En el lugar del hecho se halló un cuchillo con sangre que se cree que fue el arma utilizada por el joven para apuñalar a su hermana. El sospechoso también tenía manchas de sangre en su vestimenta.
Los móviles de ambos hermanos fueron incautados para su análisis. El fiscal Nocetti indagará a Herrera al mediodía del día siguiente por el delito de “homicidio agravado” por el vínculo con su hermana.